Invitación
“Vengan a ver” es la gran invitación de Jesús y la única manera de conocerle es ir por donde el camina. Nos invita a seguirle y busca una transformación en nosotros. Jesús es imprevisible en sus exigencias y suele desacomodarnos para quitar nuestras ambiciones egoístas. El no soporta nuestra tienda angosta, de siempre. La quiere diferente, más espaciosa, más variada. Nos desafía a profundizar nuestro compromiso y continuar un proceso de fe. Es directo y nos quiere llevar a pensar en los demás, trabajar a favor de la justicia, la misericordia y la paz. Somos llamados a seguirle, aceptar sus condiciones y experimentar poder.
"Al día siguiente, Juan estaba en el mismo lugar con dos de sus discípulos. Cuando vio que Jesús pasaba por allí, les dijo: «¡Miren, aquí viene el Cordero de Dios!» Al oír eso, los dos discípulos lo siguieron. Jesús se dio vuelta y, al ver que lo seguían, les preguntó qué querían. Ellos le preguntaron: —¿Dónde vives, Maestro? —Síganme y lo verán —contestó Jesús. Ellos fueron y vieron dónde vivía Jesús; y como eran casi las cuatro de la tarde, se quedaron con él por el resto del día. Uno de ellos era Andrés, el hermano de Simón Pedro. Lo primero que hizo Andrés fue buscar a su hermano Simón. Cuando lo encontró, le dijo: «¡Hemos encontrado al Mesías, es decir, al Cristo!» Entonces Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús. Cuando Jesús vio a Simón, le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan, pero ahora te vas a llamar Cefas, es decir, Pedro». Juan 1:35-42
Carlos Scott
No hay comentarios:
Publicar un comentario