martes, 4 de agosto de 2020

FE EN LA PERIFERIA DEL MUNDO

FE EN LA PERIFERIA DEL MUNDO. El Evangelio de Mateo presenta a Jesús como un maestro sabio que enfrentó a variados antagonistas. Esta peculiaridad se debe, en gran manera, a la situación de persecución que vivía la comunidad cristiana en el momento en que se redactó el Evangelio. Mateo quiere enseñarles que, así como Jesús enfrentó a sus perseguidores (los del templo y la sinagoga), también lo deben hacer sus lectores (quienes enfrentaban a finales del primer siglo la persecución religiosa). La intención de su escrito es catequética o pastoral. Los desprecios se dieron hasta en su propia tierra, en la sinagoga de su juventud, entre sus paisanos quienes, al escucharlo hablar con tanta destreza, en lugar de reconocerlo como uno de los suyos, lo rechazaron. La imagen del Mesías que esperaban era la de un ser diferente, muy diferente a ellos. Jesús era de su mismo pueblo (Nazaret), de su misma sinagoga, su papá era conocido como el carpintero (trabajador manual o constructor) del lugar. Conocían a su mamá, a sus hermanos y a sus hermanas. Por lo tanto, para ellos, era imposible que fuera “la imagen visible del Dios invisible” (Col 1:15-17). Allí no pudo hacer milagros porque no encontró quien creyera en él. Su falta de fe en Jesús, en cierta manera, era una falta de fe en ellos mismos, en su gente, en su pueblito, en su Nazaret marginada. Mateo nos deja pensando: ¿tener fe en Jesús significa también tener fe en nosotros mismos, en lo que Dios ha hecho de nosotros? ¿Fe en lo que Dios hace en la periferia del mundo? “y se fue a su pueblo donde se puso a enseñar en su sinagoga, de tal manera que la gente no salía de su asombro y se preguntaba: — ¿De dónde le vienen a este los conocimientos que tiene y los milagros que hace? ¿No es este el hijo del carpintero? ¿No es María su madre, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no viven todas ellas entre nosotros? ¿De dónde ha sacado todo eso? Así que estaban desconcertados a causa de Jesús. Por eso les dijo: — Sólo en su propia tierra y en su propia casa menosprecian a un profeta. Y a causa de su falta de fe, no hizo allí muchos milagros”. MATEO 13:54-58 Biblia La Palabra Twitter @haroldsegura Instagram @harold_segura #EvangelioDelDia #Biblia 

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