miércoles, 15 de julio de 2020

FINALIDAD Y MODALIDAD

FINALIDAD Y MODALIDAD. Después de haber delineado la Misión, Jesús pasó a explicarles a los suyos de qué manera se llevaría a cabo esa Misión. Primero qué hacer, ahora cómo hacerlo. Porque, era tan importante que ellos supieran cuál era el encargo como que supieran que no se podría desarrollar de cualquier manera. Finalidad y modalidad son complementarios cuando hablamos de fe. Veámoslo en un ejemplo: buscar que el mundo acoja la voluntad de Dios (finalidad) es incompatible con buscarlo por imposiciones jurídicas, manipulaciones politicas o procedimientos mercantilistas (modalidad). Entonces, por eso, Jesús se detuvo para explicarles que su Reino se anuncia, no se impone; se promociona sanando, no enfermando (fe tóxica) y liberando, no oprimiendo. Paso siguiente, enseñó que para cumplir con esos propósitos, sería necesaria la paciencia, la prudencia, la humildad y un franco compromiso con la paz (nada de misiones forzadas por medios violentos, como sucedería después). Sin aliarse a los grandes poderes económicos, ni a engañosos poderes políticos. Así no más, sin oro, plata, ni cobre. Sin querer tener más de lo necesario. Para que la Misión mantenga la frescura del inicio y la generosidad desinteresada de su iniciador. “Vayan y anúncienles que el reino de los cielos está ya cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos, expulsen a los demonios. Pero háganlo todo gratuitamente, puesto que gratis recibieron ustedes el poder. No lleven oro, plata ni cobre en el bolsillo; ni zurrón para el camino, ni dos trajes, ni zapatos, ni bastón, porque el que trabaja tiene derecho a su sustento. Cuando lleguen a algún pueblo o aldea, averigüen qué persona hay allí digna de confianza y quédense en su casa hasta que salgan del lugar. Y cuando entren en la casa, saluden a sus moradores. Si lo merecen, la paz de su saludo quedará con ellos; si no lo merecen, la paz se volverá a ustedes. Y si nadie quiere recibirlos ni escuchar la palabra de ustedes, entonces abandonen aquella casa o aquel pueblo y sacúdanse el polvo pegado a los pies. Les aseguro que, en el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con más clemencia que ese pueblo.” ‭‭MATEO‬ ‭10:7-15‬ ‭Biblia La Palabra. Instagram @harold_segura Twitter @haroldsegura

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