martes, 3 de enero de 2023

Salir al descubierto

Ver más allá

«¿Cómo se atreve éste a hablar así? ¡Lo que dice es una ofensa contra Dios! Sólo Dios puede perdonar pecados.», Mc 2:7
Este es un relato que tiene dos encuentros. Uno es con el paralítico y el otro con los religiosos. Jesús ve la fe de los que llevan al paralítico, observa a los maestros de la ley y ve el mal más profundo que tiene el ser humano. Jesús antes de actuar se dedica a leer lo que está escondido en unos y otros. Los religiosos son impecables en su razonamiento. Sólo Dios puede perdonar pecados y solo Dios quita el pecado del ser humano que lo separa de una correcta relación con él y el prójimo, pero las conclusiones a las que llegan son apresuradas: ¡Lo que dice es una ofensa contra Dios! Marcos describe la hostilidad de estos religiosos que pretenden el monopolio de la verdad y no toleran un espíritu autonomista que esté opuesto a su centralismo religioso. Sus principios tienen una sola dirección: “La verdad está de nuestra parte” y se han vaciado contra lo nuevo. No logran imaginar lo diferente, se niega la entrada de lo inesperado y no pueden permitir que le hagan un agujero en el techo. La inquietud queda lejos, y exorcizada. Todo está ordenado, cada cosa en su lugar y no hay sitio para más. Nosotros también corremos el riesgo de cortar las alas a la esperanza, abolir el riesgo, enjaular al Espíritu, de salir fuera, al descubierto. Quizás nuestro pecado son las virtudes, verdaderas o presuntas, que nos impiden descubrir nuestro mal oculto. Jesucristo se presenta una vez más a nuestras vidas y pretende una abertura en nuestro ser y llegar a lo profundo de nosotros mismos. Jesús quiere ver nuestra fe y nuestra búsqueda. “Cuando Jesús vio la gran confianza que aquellos hombres tenían en él, le dijo al paralítico: «Amigo, te perdono tus pecados… Pues voy a demostrarles que yo, el Hijo del hombre, tengo autoridad aquí en la tierra para perdonar pecados» Entonces le dijo al que no podía caminar:«Levántate,...y vete a tu casa". En ese mismo instante... aquel hombre se levantó...y salió de allí", Mc 2:5:12. Dios no se ha limitado a dejarse sentir. Se ha dejado ver. Se ha hecho rostro. Su nombre es Jesús.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox

lunes, 2 de enero de 2023

Vestirnos con lo nuevo

La Fiesta

”Jesús les respondió: —Los invitados a una fiesta de bodas no ayunan mientras el novio está con ellos; pero llegará el momento en que se lleven al novio, y entonces los invitados ayunarán.”, Mc 2:19-20
El encuentro con Cristo es presentado como una fiesta de bodas. Es quitarnos el traje de luto, la máscara de la tristeza, los cantos de lamentación. La palabra de Dios nos anima a quitarnos el ropaje viejo y vestirnos con lo nuevo, Ef 4:22-32. No sirve remendar un vestido viejo con un parche de tela nuevo. Sería grotesco tapar los agujeros más llamativos con pedazos de aparente novedad poco creíbles. Seguir a Jesucristo es vivir de tal manera que te de ganas de bailar porque nos encontramos con un Dios que nos seduce y no que amenaza. No se trata de ser aburrido, pedante y pesado, sino estar abierto a la alegría del camino que es novedad, aventura y celebración. La fiesta y celebración es también encontrar una comunidad que sea lugar de misericordia y de humanidad. No un lugar donde el énfasis está en los decretos, observancias, códigos, sino un lugar donde se disfruta el “Espíritu del Dios vivo”. Una comunidad donde el énfasis no está en el funcionamiento, la organización, el rendimiento, la aceleración, sino una comunidad que promueve la vida y la favorece de un modo concreto en la relación, el apego, la proximidad y equidad. Hablamos de una comunidad donde el amor es la ley fundamental de la existencia.  “Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.  Por encima de todo, vístanse de amor, que es el vínculo perfecto”, Col 3:12-14
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

domingo, 1 de enero de 2023

Tiempo de alegría, fe, esperanza y amor

Un vino nuevo

"Una vez, los discípulos de Juan el Bautista y los discípulos de los fariseos estaban ayunando. Algunas personas fueron a donde estaba Jesús y le preguntaron:  —¿Por qué tus discípulos no ayunan? Los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos sí lo hacen. Jesús les respondió...» Si un vestido viejo se rompe, nadie le pone un parche de tela nueva; porque al lavarse el vestido, la tela nueva se encoge y el hueco se hace más grande.» Tampoco se echa vino nuevo en recipientes de cuero viejo; porque al fermentar el vino nuevo hace que el cuero viejo se reviente. Así el vino nuevo se pierde, y los recipientes también. Por eso hay que echar vino nuevo en recipientes nuevos.", Mc 2:18-22
Algunas personas le piden a Jesús que sus discípulos mantengan la tradición y se ajusten al reglamento. Jesús anuncia la alegría, la esperanza y el amor en el terreno de la vida. Nos llama a entrar en los tiempos nuevos, de los cuales el vino es el símbolo más evidente, hay fiesta y celebración. Los recipientes de cuero viejo están desgastados y muy usados y no pueden soportar el ímpetu y la efervescencia del vino nuevo. Una nueva generación necesita formas nuevas y una reforma no puede reducirse a una operación de cosmética. Dios nos llama a colocarnos una ropa nueva y no usar remiendos. Implica un nuevo corazón, es conversión, transformación profunda. Los religiosos de la época de Jesús solo aceptaban un simple retoque que no les quite el poder y el control, pero Jesús no es un parche de tela nueva para ser puesta en un vestido viejo. En este tiempo se nos llama a dar un salto de fe y buscar una transformación profunda porque» Ciertamente se acerca la hora—dice el Señor Soberano— cuando enviaré hambre a la tierra; no será hambre de pan ni sed de agua, sino hambre de oír las palabras del Señor", Am 8:11
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

sábado, 31 de diciembre de 2022

La intención de Dios

Tiempo de fiesta, descanso y celebración 

Observar el día de descanso no le agrega nada a Dios, pero fue establecido por Dios para beneficio de la humanidad. Es fiesta y celebración. Jesús nos enseña a descubrir la intención de Dios y esa intención está orientada hacia el bien de la persona. "Pues tu Dios está contigo y con su poder te salvará. Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir", Sof 3:17. Celebrar la vida, hacer fiesta y descansar es un regalo. "Me ha enviado a darles una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento. Serán llamados robles de justicia, plantío del Señor, para mostrar su gloria", Is 61:3. El descanso y su celebración es el tiempo del encuentro. Es la provisión de Dios para el desarrollo humano. Lo que viene de Dios lleva la esencia de la frescura. Es el manantial de la vida plena: “Sólo en ti se encuentra la fuente de la vida, y sólo en tu presencia podemos ver la luz.”, Sal 36:9. 
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

viernes, 30 de diciembre de 2022

Ampliar nuestra manera de pensar

Espacio de vida y libertad

”Así que el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!”, Mc 2:28
La palabra de Dios se orienta a favor de la vida y su crecimiento. Dios está de parte del ser humano y quiere que descansemos. Es un espacio de libertad, de vida y amor. Dios nos ofrece la posibilidad de ampliar nuestra manera de pensar y ser. Jesús nos defiende del legalismo observante que representa un sistema de premio y castigo, que puede infundir temor y sofocar. Estos sistemas de control limitan la libertad, envenenan el gozo de vivir y para ellos siempre falta algo. Nuestro Dios es para el ser humano. La palabra que viene de parte del Señor es una chispa que enciende el corazón y siempre te da ganas de ir más allá, hay nuevas aventuras y horizontes. Es respirar aire puro y contagia la alegría de vivir. ”Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así su alegría sea completa. Y este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros, como yo los he amado... Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.  Este es mi mandamiento: que se amen los unos a los otros.”, Jn 15:11-17
Carlos Scott 
Foto de Gilbert Lennox

jueves, 29 de diciembre de 2022

No sofocar y permitir respirar

 Una enseñanza liberadora

”Un sábado, al cruzar Jesús los sembrados, sus discípulos comenzaron a arrancar a su paso unas espigas de trigo.—Mira —le preguntaron los fariseos—,¿por qué hacen ellos lo que está prohibido hacer en sábado? Él les contestó:—¿Nunca han leído lo que hizo David en aquella ocasión, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre y pasaron necesidad? Entró en la casa de Dios cuando Abiatar era el sumo sacerdote, y comió los panes consagrados a Dios, que solo a los sacerdotes les es permitido comer. Y dio también a sus compañeros.» El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado —añadió—. Así que el Hijo del hombre es Señor incluso del sábado», Mc 2:23-28
Hay gente que se caracteriza por estar con un código en la mano. Aparecen en cualquier momento para señalar lo que está mal, especialmente cuando alguien quebranta el reglamento. Los discípulos son acusados de arrancar espigas de trigo en el día de descanso. Dios estableció el descanso para beneficio del ser humano, pero parece que los religiosos de esa época no lo entendieron. El legalismo oscurece el plan de Dios y la vida queda reducida en lo que puedes hacer o no. Es muy peligroso cuando la vida pierde la dimensión de la fe y queda ahogada por determinados reglamentos. Cuando lo insignificante se transforma en lo más importante perdemos el rumbo. Los religiosos según su criterio contabilizaron 365 prohibiciones y 278 mandamientos para el día de descanso. La palabra de Dios da una dirección para la vida humana, pero las autoridades de esa época añadieron una multiplicación de normas y prescripciones que llevaron a la gente a perder la orientación. Una norma pierde credibilidad cuando solo se dedica a restringir espacios vitales de libertad que todo ser humano necesita. En contraposición la enseñanza de Jesús es liberadora. No sofoca y permite respirar. Jesús supera el legalismo con el amor. “Si ustedes supieran qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”, no condenarían a los que no son culpables.”, Mt 12:7
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Gestos y opciones

Controversias

“Si sanaba la mano del hombre, tenían pensado acusarlo por trabajar en el día de descanso.”, Mc 3:2
Jesús ante la oposición muestra sus gestos y sus opciones. Jesús inaugura el tiempo de la alegría y es el que libera al ser humano de la esclavitud del legalismo, de las observancias externas, para que se pueda mover en un espacio de libertad, el espacio de la vida misma, del amor, del don de la vida. La praxis de Jesús escandalizó a sus contemporáneos. Encontrarnos con Jesús implica dejarnos interpelar por su presencia. Somos llamados a abrir nuestro corazón a su presencia, a su palabra, a su Espíritu. Es responder al amor, reconocer su camino y aceptar libremente seguir su caminar. “Jesús le dijo a la gente que creyó en él: —Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”, Jn 8:31-32. “Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres.”, Jn 8:36
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

martes, 27 de diciembre de 2022

El valor de la vida

Hacer memoria

“Acuérdate de él antes de que la puerta de las oportunidades de la vida se cierre y disminuya el sonido de la actividad diaria…”, Ec 12:4. “Disfruta de lo que tienes en lugar de desear lo que no tienes; soñar con tener cada vez más no tiene sentido, es como perseguir el viento.”, Ec 6:9-10 “Si se usa un hacha sin filo hay que hacer doble esfuerzo, por lo tanto, afila la hoja. Ahí está el valor de la sabiduría: ayuda a tener éxito.”, Ec 10:10
Celebrar la vida también es descansar y es gratitud. Es el momento de la esperanza en descubrir el sentido y el valor de la vida. Es tiempo de adoración buscando a Dios, tiempo del canto y la convivencia gozosa. El trabajo no debe representar la primacía y la medida de todas las cosas. Cuando Jesús declara que el día de descanso ha sido hecho para el ser humano y no el ser humano para el día del descanso, no solo afirma lo central de la vida humana, sino también la primacía del otro, del débil, del que sufre. La curación del hombre con la mano deformada también introduce el principio de solidaridad, Mc 3:1-6. Cuando descansamos Dios también nos llama a reflexionar sobre la condición del pobre y el que sufre. No alcanza adorar a Dios, afirmar nuestro bienestar, pero descuidar espiritual y materialmente al marginado. Poder reposar también significa abrir los ojos y el corazón hacia la gente necesitada y a su soledad. Acuérdate de Dios, de tu prójimo, afila tu hacha y disfruta de lo que tienes.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

lunes, 26 de diciembre de 2022

Ser Libres

 Tiempo para pensar y meditar

“Jesús le dijo al hombre con la mano deforme: «Ven y ponte de pie frente a todos»… “Entonces le dijo al hombre: «Extiende la mano». Así que el hombre la extendió, ¡y la mano quedó restaurada!”, Mc 3:3-5
La vida es sagrada y necesitamos tiempo para pensar, descansar y meditar. Debemos preguntarnos si estamos dispuestos a ser libres y si esto es lo que deseamos. Implica renunciar al servicio de las cosas, de la producción, de la ganancia, de la carrera, de los instintos, cuando se trata del tiempo que necesitamos para recrearnos y descansar. La persona es más importante que los reglamentos y prescripciones estatutarias de cualquier orden o estilo. Hay que tener valentía para detener la cadena del excesivo rendimiento, del mérito a cualquier costo, de detenerse, de parar e interrumpir. La aceleración con sus matices de productividad, competencia, resultados y falso concepto de éxito lleva a la vaciedad y perdernos a nosotros mismos. Cedemos lo que Dios nos da y es saber descansar, contemplar, repensar nuestra vida en relación con nuestro creador y nuestro prójimo. ¿Cómo solemos llenar nuestros tiempos libres? El sentido de la vida suele pasar muy cerca de nosotros, pero para esto se necesita ir a su encuentro. La persona con la mano deformada fue sanada por Jesús en medio de la sinagoga. Su sanidad le permite servir en su comunidad, pero no para caer en las preocupaciones obsesivas, de los más variados intereses, del dinero, sino de lo que Dios hace en todo tiempo y especialmente cuando es el día de descanso. Necesitamos nuevamente este milagro en nuestras propias vidas y recobrar la correcta prioridad. Jesús nos dice: —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”. Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”. Toda la ley y las exigencias de los profetas se basan en estos dos mandamientos”, Mt 22:37-40
Carlos Scott

domingo, 25 de diciembre de 2022

Espacio de Libertad

Tiempo de descanso

“Como era el día de descanso, los enemigos de Jesús lo vigilaban de cerca. Si sanaba la mano del hombre, tenían pensado acusarlo por trabajar en el día de descanso.”, Mc 3:2
El ser humano es el centro de atención de Dios y le da libertad. La palabra liberadora del Señor algunos la pueden confundir con un montón de preceptos puntillosos, sanciones y amenazas. Cuando esto pasa podemos perder un espacio de libertad al cual Dios nos ha llamado porque el día de descanso está hecho para la gente y no la gente para el día de descanso. Jesucristo enfatiza el sentido de la palabra Dios que siempre es para sanar, restaurar, renovar y hacer nuevas todas las cosas. ”Luego se dirigió a sus acusadores y les preguntó: «¿Permite la ley hacer buenas acciones en el día de descanso o es un día para hacer el mal? ¿Es un día para salvar la vida o para destruirla?». Pero ellos no quisieron contestarle.”, Mc 3:4. Con Jesús somos liberados de las manos frías de los juristas, legalistas, de las sentencias despiadadas de aquellos que pretenden ser tutores de la ley. Jesús nos lleva a movernos en un espacio de libertad, somos el centro de su amor y misericordia, nos da dignidad. Jesús desea que podamos entender cuál es su espíritu, sus implicaciones más profundas, que no son ciertamente las del reglamento. Dios no acepta que el ser humano sea mortificado y anulado. Dios es glorificado cuando se le hace justicia a la persona, se le da dignidad, amor, atención, esperanza, salud. Los intereses de Dios coinciden con el bien de la humanidad. Los enemigos de Jesús se pusieron a tramar cómo eliminarlo porque para ellos estaba primero su tradición antes que la misericordia y el amor por la gente. Celebrar los días de descanso no se trata de ver a un Dios enojado y severo. Se trata de ver el don que Dios nos da para encontrarnos con él, con nosotros mismos y nuestro prójimo. Es un día que nos habla de su bondad, su salvación, de la vida y la alegría, de la relación de unos con otros como comunidad. “Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy yo, será salvo. Se moverá con entera libertad, y hallará pastos”, Jn 10:9. Celebremos este día y cada día.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

sábado, 24 de diciembre de 2022

Propuesta de libertad

Descansar y confiar 

La vida del Señor es una propuesta de libertad y nos marca el camino para que la humanidad celebre la vida. Dios nos busca para sí y nos libera. No todo tiene que ver con el hacer, con producir, vivir con un tiempo programado, agotador y con frecuencia determinado por otros, determinadas ocupaciones y horarios inflexibles.  "Después Jesús les dijo: —El día de descanso se hizo para satisfacer las necesidades de la gente, y no para que la gente satisfaga los requisitos del día de descanso.  Así que el Hijo del Hombre es Señor, ¡incluso del día de descanso!, Mc 2:27-28. El día de descanso nos ayuda a tomar una decisión y es decir basta. El verdadero poder consiste en imponer un límite. El ser humano no puede perderse a sí mismo y quedar prisionero de un ciclo de producción, de rendimiento y acumulación. Es dejar la relación con las cosas. Ante una sociedad líquida donde todo es aceleración y se corre tras el éxito en lo que sea, a cualquier costo; la contra propuesta es que seamos más humanos y no perdamos los vínculos. Se trata de dedicarnos a la exploración de nosotros mismos, dedicarnos al reencuentro con nuestro creador y nuestro prójimo. Tiempo de contemplación para no descuidar la dimensión de la interioridad, que es lo que da significado y valor a la existencia humana. “Tienen que entender que el día de descanso es un regalo del Señor para ustedes”, Ex 16:29. »Acuérdate de guardar el día de descanso al mantenerlo santo. Tienes seis días en la semana para hacer tu trabajo habitual, pero el séptimo día es un día de descanso y está dedicado al Señor tu Dios”, Ex 20:9-10. El día de descanso está hecho para la persona y es dejar paso a las relaciones con Dios, consigo mismo y con los demás.
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

Creer y seguir creyendo

  Procesos “Y postrándose, lo adoró.”, Jn 9:35-38 El evangelio de Juan nos sigue confrontando con la transformación de un ciego y su proceso...