No dejemos a Jesús en el pesebre
Dios tiene una vocación nómada, aunque muchos lo prefieran sedentario. No tengamos prisa por colocarlo en el pesebre. Él prefiere el movimiento. Desea “salir” con cada uno de nosotros. Le gusta mezclarse con la gente, ir a la plaza, entrar en el lugar de trabajo, acercarse a alguien, sentarse a la mesa con nuestra familia, conocer a nuestros amigos, dialogar sobre los problemas. También le gusta llenar la soledad de algún anciano, escuchar al que está afligido, detenerse en la habitación de un hospital, estar con los emigrantes, caminar por los barrios pobres y jugar con los niños.Dios se hizo carne en la persona de Jesucristo para estar en el camino, porque el lugar de Dios es la carretera. Enmanuel, Dios con nosotros es un Dios sin casa, porque busca a todo ser humano en donde quiera que se encuentre. Es una invitación a imitarlo.
Recordar su nacimiento nos sirve a nosotros. Volver a nacer es su propuesta para cada uno. Es nacer de lo alto. "El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”, Jn 3:6-7.
Carlos Scott










