viernes, 25 de julio de 2025

El “mensaje que es digno de confianza”

 Una espiritualidad que afirma las buenas obras

“Pero ya Dios les ha dicho qué es lo mejor que pueden hacer y lo que espera de ustedes. Es muy sencillo: Dios quiere que ustedes sean justos los unos con los otros, que sean bondadosos con los más débiles, y que lo adoren como su único Dios.”, Mi 6:8

Una comunidad sana es una comunidad que se moviliza en la reflexión y acción. Cuando hablamos de la iglesia local estamos hablando de una comunidad comprometida con la Misión Integral.

Hablar de Misión es hablar de un mensaje integral de salvación que no conoce fronteras de ningún orden y que está dirigido a todo ser humano y considera toda la realidad de la persona: lo físico, lo moral, lo espiritual, lo intelectual, lo social o lo político.

“La encarnación es el modelo para la misión de la Iglesia. En su encarnación, Jesús se identificó con la humanidad pecadora, se solidarizó con ella en sus aspiraciones, angustias y debilidades y la dignificó como criatura hecha a imagen de Dios. La Iglesia está llamada a encarar su misión al estilo de Jesús.”

Jhon Stott ha dicho: “La acción sin reflexión es fanatismo en acción, pero la reflexión sin entrega es la parálisis de toda acción.” Dios llama a todos los creyentes a participar y comprometerse en su misión. Si el estudio no lleva a la participación, sea en casa o en ultramar, la misionologia habrá perdido su vocación y razón de ser.

Volvamos a tomar el “mensaje que es digno de confianza” y como le dice Pablo a Tito “quiero que lo recalques, para que los han creído en Dios se empeñen en hacer buenas obras. Esto es excelente y provechoso para todos”, Tito 3:9.

"Que aprendan los nuestros a empeñarse en hacer buenas obras, a fin de que atiendan a lo que es realmente necesario y no lleven una vida inútil”, Tito 3:13-14.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 24 de julio de 2025

Una invitación abierta

 Una espiritualidad que compromete

¿Podemos mantener nuestra fe en secreto?‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬‬

La historia de Nicodemo con Jesús es un acontecimiento que nos confronta y nos invita a iniciar un proceso.

Nicodemo podría representar “a los cristianos de trasfondo judío quienes en el tiempo de Juan querían mantener secreta su fe en Jesús y no entrar en problemas con los demás. La referencia "quien no nazca de agua" en Jn 3:5, tiene que ver con el bautismo cristiano: es un llamado a los contemporáneos de Juan a declararse públicamente por la causa de Jesús, arriesgando su expulsión de la sinagoga”.

Nicodemo empezó a salir de la oscuridad y apareció arriesgándose a favor de Jesús, Jn 7:50-51. Los dirigentes querían arrestar a Jesús y Nicodemo aparece en su defensa abriendo una grieta en la estructura del poder, Jn 7:32.

Los que tenían que ser pastores de Israel y buscar el bien de la gente hacían lo opuesto. Su posición era para jactarse, distinguirse y maldecir a la gente, Jn 7:49. Ellos buscaban su propia gloria, Jn 5:44, 7:18. “Vivir la fe como medio de promoción propia es lo opuesto a vivirla como servicio de amor a los demás”. Jesús nos confronta a revisar nuestra vida: ¿Servir a los demás o buscar nuestra propia gloria?

Nicodemo se transformó en discípulo. Lo encontramos finalmente junto a José de Arimatea. Ellos tomaron el cuerpo de Jesús para darle sepultura, Jn 19:38-42. Esto requería valor y fue parte de un proceso que lo transformó en seguidor de Jesús. En el momento de la crucifixión vio la gloria de Dios encarnada en la persona de Jesucristo, Jn 12:32.

Juan, seguramente narra estos acontecimientos con la esperanza y propósito de provocar una transformación en los cristianos secretos de su tiempo. No podemos domesticar el Reino de Dios a nuestra forma de pensar y ser. Su Reino viene para todos y somos llamados a ser testigos.

Jesús pretende dirigir el Reino Universal por lo tanto Jesús nos confronta. Su Reino es una invitación abierta para aceptar sus prioridades y el poder del Espíritu Santo nos debe llevar de todas partes a todos lados

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 23 de julio de 2025

"Desde arriba" o "de lo alto"

 El nacer de nuevo en la espiritualidad

“Tienen que nacer de nuevo”, Jn 3:7.

Las palabras de Jesús siguen vigentes “De veras te aseguro que quien no nazca de nuevo no puede ver el Reino de Dios”, Jn 3:3. Jesús nos confronta con nuestra identidad, quien realmente somos y qué pretendemos. Nos habla de la importancia de ver el Reino de Dios. Jesús nos vuelve a decir: “Tienen que nacer de nuevo”, Jn 3:7.

Jesús busca una transformación que va más allá de ser religioso o de asistir a los cultos. Es una invitación a ir al principio, comenzar de nuevo, un proceso de crecimiento y transformación. Es nacer de nuevo, “desde arriba” o “de lo alto”. Es nacer del Espíritu.

Nacer del Espíritu representa el poder divino. “El ser humano tiene que pasar por una transformación que uno mismo es incapaz de lograr y que debe venir como don de Dios. Está fuera de nuestro poder y control”. Jesús habló del Espíritu como el viento, Jn 3:8; y ambos están fuera del poder humano.

El Reino de Dios nos confronta y a su vez nos invita a todos. Nos invita a nacer de nuevo y a participar en la misión de Dios. Es un llamado a reconocer nuestra limitación, renunciar a nuestras pretensiones y dejar que Jesús nos salve.

La venida de Jesucristo sigue generando una crisis en el mundo de hoy. La crisis es esta: hay que definirse. La necesidad de nacer de nuevo o volver a cero en la vida es la necesidad de responder hoy, Jn 3:16-21. El nuevo nacimiento viene de lo alto o desde arriba, pero sucede aquí en la tierra.

Para Pensar: ¿Cuál es tu experiencia con Dios? ¿Has nacido de nuevo, “desde arriba” o “de lo alto”?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

La Trampa de una relación Superficial con Dios | Andrés Pérez

martes, 22 de julio de 2025

“¡Vivan con alegría su vida cristiana! Lo he dicho y lo repito: ¡Vivan con alegría su vida cristiana!”, Fil 4:4.

  La alegría y felicidad en la espiritualidad

“Hagan lo que él les ordene” Jn 2:1-12

Juan en el capítulo dos de su evangelio nos habla de una fiesta, una boda; en una aldea llamada Caná de Galilea. Las bodas eran importantes y podían durar hasta una semana. La vida por lo general estaba marcada por la pobreza y el trabajo duro. Esa semana era algo especial para todos. Jesús, sus discípulos y la madre de Jesús se encontraban allí. Jesús afirma la importancia de compartir la alegría y felicidad. Dios quiere que celebremos la vida. Nos quiere colocar un “traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento”, Is 61:3

Nos encontramos en una casa humilde. Es la periferia y no hay tantos recursos económicos. La familia debía ofrecer un banquete de acuerdo con las normas sociales. No había gran variedad de bebidas y por lo general se tomaba agua o vino. En un determinado momento la fiesta se quedó sin vino. María se angustió, se acercó a Jesús y le compartió la dificultad. Tuvo compasión. No tener vino en una fiesta de boda implicaría vergüenza y humillación. Sin vino, decían los rabinos, no hay fiesta.

Cuando nuestras vidas pierden sabor y no hay ganas de celebrar la vida debemos recordar las palabras de María a los sirvientes: “Hagan lo que él les ordene”. María tenía confianza en su hijo y siempre tenemos que estar listos para hacer lo que Jesús quiere que hagamos. Jesús transformó el agua en el mejor vino y lo mejor apareció al final. Lo mejor está por venir y cada día con Jesús es mejor que el anterior, una gracia nueva, algo nuevo por entender y descubrir. Invite a Cristo, obedezca a Cristo, disfrute a Cristo. La gracia abunda y sobreabunda para todos, Ro.5:20.

Sin Jesús la vida parece pesada y vacía, pero con Jesús la vida se convierte en algo ágil, dinámico, emocionante. No debemos renunciar a celebrar la vida. Cuando Jesús entra en la vida de una persona es como convertir el agua en vino. Jesús es la alegría de la humanidad.

Para Pensar: ¿Qué implica “hacer lo que él nos dice" y "celebrar la vida?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox


domingo, 20 de julio de 2025

¿Qué significa vivir con sinceridad y sin falsedad?

 La integridad en la espiritualidad

Jesús cuando se encontró con Natanael lo definió como “un verdadero israelita en quien no hay falsedad”. La cara contrapuesta es encontrarnos con personas que engañan y mienten, Jn 2:23-25. ¿Cómo definimos a los que engañan y son mentirosos?

El salmo doce nos habla de personas de labios lisonjeros, que no han sido fieles y sinceros. Gente que vive con doblez y mentira, Sal 12:1-2. Por lo general son personas que dicen una cosa con su mente y sus labios, pero en su corazón tienen otra cosa. Son aquellas personas que tienen un discurso oficial pero no real. ¿Qué significa vivir con sinceridad y sin falsedad? La palabra de Dios nos invita a conocer la verdad, seguirla, permanecer y enamorarnos de la misma. Jesús nos dice: “Si se mantienen fieles a mis enseñanzas, serán realmente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”, Jn 8:31-32. ¿Cómo vencer la oscuridad y la mentira?

Tiene un precio vivir en la verdad y la luz. Es dejar que la palabra de Dios y su espíritu nos examinen, nos descubra y muestre quienes somos. Una de nuestras barreras para vencer la oscuridad y andar en la verdad es el miedo. Cuando nos acercamos a la luz y la verdad no debemos tener miedo. El hecho que nuestras malas obras se descubran delante de Dios es para salvarnos y sanarnos. Para vencer el miedo es necesario tener coraje y ser valientes. La invitación es acercarnos al amor, la luz y la verdad. Jesucristo es la verdad y la luz del mundo, Jn 8:12,14:6.

Nosotros al igual que Natanael somos desafiados por el Señor para estar en su seguimiento y vivir con integridad. Tal vez Jesús nos diga: “Aquí tienen a una verdadera persona, en quien no hay falsedad”, Jn 1:47. Que Dios nos ayude en esto.

Para Pensar: ¿Cuáles son mis temores y miedos para acercarme a la luz y la verdad? ¿Cuáles son los temas personales que debo confrontar y solucionar? ¿Qué implicancia tiene ser una persona veraz? ¿Cómo definimos la integridad?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 19 de julio de 2025

¿Dios me ha dado por perdido? | Andrés Pérez | La Parroquia

El Hijo de Dios está abierto para todos los que tienen fe

La percepción en la espiritualidad

El Hijo de Dios está abierto para todos los que tienen fe, pero permanece escondido para aquellos que lo rechazan.

Jesús mostró su apertura y revelación. Natanael tuvo un encuentro con Jesús y lo confronta a tener una visión más amplia: “¡Vas a ver aun cosas más grandes que estas!” y añadió “Ciertamente les aseguro que ustedes verán abrirse el cielo, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre”, Jn 1:49-51. Jesús se identifica como el único y verdadero vínculo entre el cielo y la tierra, entre Dios mismo y toda la humanidad.

Jesús es el Dios vivo, encarnado entre los hombres para que su bendición llegue a todas las familias de la tierra. No es solo para un determinado grupo étnico. Es para toda lengua, pueblo y nación, Ap. 5:9. El evangelio es de alcance universal.

Se nos llama a ser amplios y abiertos. Vivir la sorpresa y esperanza. Ver cosas más grandes. La invitación está presente: “Ven a ver”. Todo tiempo es oportuno para ver algo más grande. Llegar al sentido y propósito de la vida. Unirnos a su misión.

Te invito a ver a Jesús con los ojos de la fe y tener esta experiencia que nos lleva a vivir lo sobrenatural.

Para Pensar: ¿Cómo estas viviendo la esperanza para ver cosas más grandes?

Carlos Scott

jueves, 17 de julio de 2025

"Ven a ver"

 Una espiritualidad que escudriña

“Ven a ver” ¡Vas a ver aun cosas más grandes que estas!, Jn 1:43-51

Felipe aparece en la escritura como aquel que busco a Natanael. Le dijo: “Hemos encontrado a Jesús de Nazaret, el hijo de José, aquel de quien escribió Moisés en la ley, y de quien escribieron los profetas”, Jn 1:45.

Natanael responde como una persona prejuiciosa “¡De Nazaret! ¿Acaso de allí puede salir algo bueno?”. Tenía dificultades para aceptar la propuesta. Nazaret era un pueblo sin importancia por su pequeñez y señalado en la ruta de las caravanas, lugar impuro, mezcla de gente y costumbres.

La periferia genera duda, desconfianza, riesgo e inseguridad. Quizás, algunas veces nos parecemos a Natanael. No estamos abiertos a otros y colocamos a las personas en determinadas categorías, como Natanael en principio lo hacía con Jesús.

Jesús confronto a Natanael a tener una visión más amplia: “Ven a ver”. Jesús cuestiona nuestros valores, confesiones y creencias.

Natanael tuvo un encuentro con el Señor. Era una persona que buscaba con sinceridad y honestidad a Dios. Estuvo abierto a lo que Jesús podría hacer en su vida y supero el prejuicio.

Dios seguirá cuestionando nuestro seguimiento porque no es el final del camino. Todo tiempo es oportuno para ver algo más grande. Vivamos la sorpresa y esperanza. La invitación está presente: “Ven a ver”. Miremos a Jesús con los ojos de la fe y tengamos esta experiencia que nos lleva a vivir lo sobrenatural.

Para Pensar: ¿Solemos tener prejuicios? ¿Sobre qué cosas y personas? ¿Cómo podemos superarlos? ¿En qué manera Dios cuestiona nuestro seguimiento y nos confronta? ¿Qué significa estar abierto a ver cosas mayores que vienen de Dios?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 15 de julio de 2025

“Se quedaron con El”

La búsqueda de la espiritualidad

La única manera de conocer a Jesús es ir por donde el camina. Suele desacomodarnos para quitar nuestras ambiciones egoístas. Es directo y nos quiere llevar a pensar en los demás, trabajar a favor de la justicia, la misericordia y la paz. Nos invita a seguirle y busca una transformación en nosotros.

El evangelio de Juan nos dice que los primeros discípulos le siguieron y “se quedaron con El”, Jn 1:39. Jesús nos desafía a ver donde se hospeda. Su casa es casa de oración para todas las naciones, para todas las etnias, hasta lo último de la tierra, Mc 11:17. Está caminando por cada rincón de esta tierra, no se queda quieto y “es imprevisible en sus exigencias”. “El no soporta nuestra tienda angosta, de siempre. La quiere diferente, más espaciosa, más variada”, Is 54:2-3.

Estar en el seguimiento de Jesús es un proceso que comienza y nunca acaba. Implica creer y seguir creyendo.

Muchos quieren ver antes de comprometerse, pero bienaventurados son los que creen sin ver porque luego verán, Jn 20:29. “Sin la seguridad de haber visto y entendido todo, estamos llamados a arriesgarnos y actuar en la confianza de que Dios será fiel a su carácter y promesas. Como dijo Pablo, estamos llamados a vivir no por vista, sino por Fe, 2 Co. 5:7”.

Para Pensar: ¿Qué implicancia tiene para tu vida caminar con Jesús?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 14 de julio de 2025

¿Qué buscan?

 Una espiritualidad que explora

“¿Qué buscan? Vengan a ver”, Jn 1:35-39

"Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunto: ¿Qué buscan?", Jn 1:37-38. Jesús nos confronta y siempre es un buen momento para preguntarnos y pensar, ¿Qué es lo que buscamos de Jesús?

El Señor cuestiona a los que les siguen y nos desafía “Vengan a ver”, Jn 1:39. “Vengan a ver” es la gran invitación de Jesús. Nos desafía a profundizar nuestro compromiso y continuar un proceso de fe. No siempre buscamos a Jesús por motivos desinteresados, pero Jesús nos quiere llevar más allá. Es camino e invitación.

La única manera de conocerle es ir por dónde Jesús camina. Suele desacomodarnos para quitar nuestras ambiciones egoístas. Es directo y nos quiere llevar a pensar en los demás, trabajar a favor de la justicia, la misericordia y la paz. Nos invita a seguirle y busca una transformación en nosotros.

Jesús es imprevisible en sus exigencias. “El no soporta nuestra tienda angosta, de siempre. La quiere diferente, más espaciosa, más variada”, Is 54:2-3. Estar en el seguimiento de Jesús es un proceso que comienza y nunca acaba. La invitación de Jesús es seguir para poder ver.

“Vengan a ver” significa pasar tiempo con El. Nos ofrece la oportunidad de acercarnos y conocerle más profundamente. Es permanecer en sus enseñanzas, Jn 8:31; y unirnos a su misión, Jn 20:21. Esto cambia nuestra historia y cambia la historia.

“Aceptemos por tanto nuestro camino. Que es siempre un camino incomodo, lleno de dificultades y de sorpresas. Saber caminar a oscuras, saber correr el riesgo, saber gustar la aventura cristiana en todo su maravilloso dramatismo”

Para Pensar: ¿Cuáles son nuestros sueños y proyectos? ¿En que deseamos invertir nuestra vida?

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

«La misión es una tarea cotidiana de la iglesia en cualquier lugar, en cualquier tiempo y en cada generación»

   Resurrección y periferia “No se asusten —les dijo—. Ustedes buscan a Jesús el nazareno, el que fue crucificado. ¡Ha resucitado! No está a...