martes, 25 de junio de 2024

Vida

 La fiesta del despertar

"Cuando llegaron a la casa de Jairo, vieron que la gente lloraba y gritaba y hacía mucho alboroto. Entonces Jesús entró en la casa y les dijo: —¿Por qué lloran y hacen tanto escándalo? La niña no está muerta, sólo está dormida.", Mc 5:38-39

La palabra dormir era el término hebreo que se usaba para indicar la muerte. A los difuntos se les llamaba "durmientes". La gente del lugar se encontraba llorando, gritaba y hacía alboroto. Estas acciones nos indican la imposibilidad de ver a la niña con vida, pero para Jesús todo era diferente. Para la gente incapaz de resucitarla, la niña estaba muerta; para Dios, dormida. La gente celebraba la liturgia de la muerte, pero Jesús viene a celebrar la liturgia de la vida, la fiesta del despertar. Jesús nos vuelve a desafiar:  "—Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. Los que todavía viven y confían en mí, nunca morirán para siempre. ¿Puedes creer esto?", Jn 11:25-26. Nuestro Dios nos invita a creer, confiar, entregar nuestras vidas a él y celebrar la vida que comienza en el aquí y ahora y es para siempre. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 24 de junio de 2024

El seguimiento de Jesús - Las comunidades y familias del camino - Un movimiento de discípulos que hacen otros discípulos siguiendo a Jesús y forman nuevas comunidades de fe.

 


En el camino

 "No temas, basta que tengas fe"

"Jesús no había terminado de hablar cuando llegaron unas personas desde la casa de Jairo, y le dijeron: —¡Su hija ha muerto! ¿Para qué molestar más al Maestro? Jesús no hizo caso de lo que ellos dijeron, sino que le dijo a Jairo: —No tengas miedo, solamente confía.", Mc 5:35-36

Jesús necesita de nuestra fe. La fe principiante de Jairo fue suficiente para poner a Jesús en el camino, pero esta fe sufre una gran sacudida y debe soportar la noticia de la muerte. Estos son los momentos donde necesitamos que Jesús vaya delante nuestro para animarnos, consolarnos y fortalecer nuestra fe. En este día, busquemos a Jesús con la mucha o poca fe que nos pueda quedar. Quizás podamos decir como ese padre que registra los escritos de Marcos: "Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes. —¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó: —¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!", Mc 9:22-24

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 23 de junio de 2024

El seguimiento de Jesús - Las comunidades y familias del camino - Un movimiento que hace discípulos

 


Levanta tu mirada

  Venciendo nuestros miedos

"La mujer, sabiendo lo que le había sucedido, se acercó temblando de miedo y, arrojándose a sus pies, le confesó toda la verdad.  —¡Hija, tu fe te ha sanado! —le dijo Jesús—. Vete en paz y queda sana de tu aflicción", Mc 5:33-34

Jesús nos reclama la verdad y tiene necesidad de esa verdad para confrontarnos con todos nuestros temores. Jesús quiere conocernos y mirar nuestro rostro. Nos lleva a darnos cuenta de que la fe es importante para él. La fe es la que ha hecho posible el milagro. Esta mujer tuvo que moverse, salir de la casa, buscar a Jesús y acercarse. A esto Jesús lo llama Fe. El contacto físico es la expresión de una realidad más profunda. No puede suceder algo muy importante hasta que no se llega a un encuentro personal con Jesús. Esta mujer no ha hecho nada malo, se puede quedar tranquila y Jesús le dice "vete en paz". Jesús salva totalmente a la mujer y quiere que sea libre de la enfermedad, pero también del miedo. Jesús nos sigue buscando y hoy nuevamente levanta su mirada. 

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 22 de junio de 2024

Las comunidades y familias del camino en el seguimiento de Jesús

 


Reconocido

 Cuando otros aprietan y empujan

"—Ves que te apretuja la gente —le contestaron sus discípulos—, y aun así preguntas: “¿Quién me ha tocado?”, Mc 5:31 

Jesús pide que se identifique quien le tocó. Jesús no se conforma que solamente le toquemos en nuestra necesidad. Busca un nombre, un rostro, una historia, necesita un diálogo abierto para que descubramos nuestras verdaderas posibilidades. El obrar con fe en su nombre abre la puerta al talento, el don, el potencial y la capacidad. Implica la destreza, aptitud y habilidad. En la persona de Jesús está nuestro potencial y cuando le tocamos lo natural se convierte en sobrenatural. No te desanimes y sigue adelante. No te preocupes si otros empujan o te quieren quitar el lugar. Esa será tu oportunidad para que descubras otra posibilidad y su poder. Siempre existe la ocasión de tocar su manto, ser identificado por su mirada y ser recibido como una persona amada.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 21 de junio de 2024

Familias y comunidades en el seguimiento de Jesús - Las comunidades del camino -

 


Equidad

 Iniciativas que cambian vidas

"Al momento también Jesús se dio cuenta de que de él había salido poder, así que se volvió hacia la gente y preguntó: —¿Quién me ha tocado la ropa?", Mc 5:30

A Jesús le gustan las personas que tienen la valentía de tomar iniciativas, de realizar una opción concreta, de intentar una aventura no programada. Jesús aprecia los pasos que están fuera de todo programa y recibe de manera especial al que tiene la valentía de darlos. La fe muchas veces está fuera del programa oficial. La fe comienza con un salir afuera. Rompe con los esquemas previstos, la mentalidad corriente y con los conformismos de todo tipo. La gente apretuja a Jesús, pero de toda aquella multitud, sólo una persona logra establecer el real contacto con él. Hoy también puede ser nuestro gran día, podemos tocar a Jesús y hacer con nuestra fe que suceda algo. La mirada, corazón y acción de Jesús está orientada a la proximidad, pertenencia, el apego y la empatía. En el camino de Jesús tienen lugar los intrusos, los ilegales, los que no tienen derecho. Solamente aquí se encuentra la equidad y la misericordia. Es el camino hacía el milagro. El milagro de tener un nombre, de ser reconocidos y es aquí donde podemos comenzar a vivir

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 20 de junio de 2024

El Seguimiento de Jesús - Las comunidades del camino -

 


Encontrar la vida

  Un toque imprevisto

"Había entre la gente una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias. Había sufrido mucho a manos de varios médicos, y se había gastado todo lo que tenía sin que le hubiera servido de nada, pues en vez de mejorar, iba de mal en peor. Cuando oyó hablar de Jesús, se le acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. Pensaba: «Si logro tocar siquiera su ropa, quedaré sana». Al instante cesó su hemorragia, y se dio cuenta de que su cuerpo había quedado libre de esa aflicción”, Mc 5:25-29

Nos encontramos con una mujer enferma y que había sufrido mucho durante doce años. Esta mujer había gastado todo su dinero para recuperar su salud sin tener un resultado positivo, pero le quedó una reserva de esperanza. La creencia de la época implicaba que era una mujer impura y hacía impuro todo lo que podía tocar, Lv 15:25-27. Ella decide recurrir a Jesús y solo le queda la posibilidad de arriesgarse a tocarlo. La curación fue instantánea. En medio de tanta gente Jesús pregunta: "—¿Quién me ha tocado la ropa?" y "Jesús seguía mirando a su alrededor para ver quién lo había hecho", Mc 5:30-32. Jesús busca un rostro, una persona, un sentimiento, un corazón y pretende un contacto personal. No hay reproches por no respetar la reglamentación vigente y Jesús no se siente impuro porque la mujer le tocó. Las categorías de puro e impuro no le interesan. La fe sí, esto es lo que vale. El maestro se contenta con una fe simple y lo que para otros podría ser superstición para Jesús fue Fe. Puede haber una fe llena de conceptos abstractos con fórmulas seguras pero muchas veces corremos el riesgo que sea una fe que no contagia a nadie. A Jesús le interesó la actitud de esta mujer esperando algo de él y no de los otros. Hoy nuevamente podemos acudir a Jesús y volver a confiar porque es el único que nos puede sanar. Cuando todo ha fracasado, tocar a Jesús es encontrar la vida

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

Dejarse cuestionar

  Abrir los ojos “Entonces Jesús dijo: —Yo he venido a este mundo para hacer justicia, para que los ciegos vean y los que ven se queden cieg...