viernes, 23 de febrero de 2024

Esplendor

  Plenitud de vida

“¿Por qué te entrometes, Jesús de Nazaret?", Mc 1:24

Jesús nos dice “Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente”, Jn 10:10. Dios quiere lo mejor para nuestra vida, pero también le podemos decir ¿Porque te metes con mi vida? ¿Qué es lo que deseas quitar? Jesús puede ser un extraño o intruso cuando le negamos la opción de hacer algo diferente. Cuando Dios llamo a Jeremías le dijo «He puesto en tu boca mis palabras. Mira, hoy te doy autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y derribar, para destruir y demoler, para construir y plantar», Jer1:9-10. No podemos construir algo nuevo a partir de lo viejo, sin demoler, arrancar, derribar y destruir. Dios se ha propuesto construir y plantar algo diferente que nos lleva a vivir en plenitud. La salvación comienza en el momento mismo en que aceptamos que Jesús viene a nuestra vida a sacar todo lo que no sirve y hacernos nuevas personas. “Yo, por mi parte, pondré mi confianza en Dios. Él es mi salvador, y sé que habrá de escucharme”, Mi 7:7 «El mensaje está muy al alcance de la mano, está en tus labios y en tu corazón». Y ese mensaje es el mismo mensaje que nosotros predicamos acerca de la fe: Si declaras abiertamente que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de los muertos, serás salvo. Pues es por creer en tu corazón que eres hecho justo a los ojos de Dios y es por declarar abiertamente tu fe que eres salvo”, Ro 10:8-10

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 22 de febrero de 2024

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“Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar... De pronto, un hombre en la sinagoga, que estaba poseído por un espíritu maligno, gritó: «¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién eres: el Santo de Dios!» Pero Jesús lo reprendió: «¡Cállate!—le ordenó—. ¡Sal de este hombre!». En ese mismo momento, el espíritu maligno soltó un alarido, le causó convulsiones al hombre y luego salió de él", Mc 1:21-26

Martín Lutero decía “Donde Dios ha construido una iglesia, el demonio construye también su capilla”. Saber diferenciar una de la otra es la esencia de la comunión entre los creyentes y saber cómo enfrentar el mal. Suele pasar que algunas veces se vive entre los extremos que todo lo que pasa y anda mal es demoníaco o nada es demoníaco. Dios está en el centro de todo, el señorío es de Cristo y es clave rechazar la centralidad del demonio. Dios nos invita a ver y vivir en su Gracia y el demonio es inferior a Dios bajo todos los conceptos. “Debemos rechazar el demonio como excusa para anular la libertad y la responsabilidad humana. Antes que nada, debemos señalarnos con el dedo a nosotros mismos, no consolarnos diciendo que otros nos arrastran, nos despedazan y nos quebrantan”. Ante todo, está el ser humano con su libertad y con su riesgo fascinante. “Piensa bien antes de actuar, y estarás bien protegido; el mal no te alcanzará ni los malvados podrán contigo”, Pr 2:11-12 “El cielo y la tierra son testigos de que hoy les he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Yo les aconsejo, a ustedes y a sus descendientes, que elijan la vida”, Dt 30:19. “Busquen al Señor y su fuerza, búsquenlo continuamente”, 1 Cr 16:11

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox
 

miércoles, 21 de febrero de 2024

Autoridad Absoluta

 El más fuerte

“Jesús y sus compañeros fueron al pueblo de Capernaúm. Cuando llegó el día de descanso, Jesús entró en la sinagoga y comenzó a enseñar”, Mc 1:21

Cuando la comunidad de fe atraviesa periodos de un sueño profundo el diablo duerme tranquilamente. Muchas veces el peligro está oculto, es secreto e invisible. Esto puede pasar cuando tenemos un estilo de vida opaco, decadente y perdemos el compromiso en ser discípulos de Jesús. En estas circunstancias el demonio puede dormir con mucha tranquilidad, se entrega al sueño, desaparece de circulación, porque no tiene nada que temer. Cuando el demonio se siente amenazado trata de no perder sus posesiones que debilitan su poder y cuestionan su imperio. La llegada de Jesús hace sonar todas las alarmas y los demonios saltan: “¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos?”. Llego el más fuerte y tiene la autoridad absoluta. Su nombre es Jesús. “Permítanme darles otra ilustración. ¿Quién tiene suficiente poder para entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes? Solo alguien aún más fuerte, alguien que pudiera atarlo y después saquear su casa”, Mc 3:27. “Cuando el ladrón llega, se dedica a robar, matar y destruir. Yo he venido para que todos ustedes tengan vida, y para que la vivan plenamente. Yo soy el buen pastor. El buen pastor está dispuesto a morir por sus ovejas”, Jn 10:10-11. Expulsemos al demonio, pero no a Jesús. “Porque la luz hace todo visible. Por eso se dice: «Despiértate, tú que duermes; levántate de los muertos, y Cristo te dará luz», Ef 5:14

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 20 de febrero de 2024

Amor

 Los intereses de Dios

"En la sinagoga, había un hombre que tenía un espíritu malo. El espíritu le gritó a Jesús: —¡Jesús de Nazaret! ¿Qué tienes contra nosotros? ¿Acaso vienes a destruirnos? Yo te conozco. ¡Tú eres el Hijo de Dios!", Mc 1:23-24

Hay fuerzas que impiden a la persona ser humano y desfiguran la creación de Dios. Es fundamental quitar esta fuerza que destruye porque los enemigos del ser humano son los enemigos de Dios. Indudablemente lo que atenta contra el ser humano atenta contra su dignidad y contra Dios. Los intereses de Dios se juegan en el terreno de los seres humanos. El enemigo es común y el ser humano es asunto de Dios. El espíritu maligno, gritó: “¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos?” Su amor y autoridad hace salir de todo ser humano lo que tiende a esclavizarlo. Al estilo de Jesús somos llamados a escuchar el grito de aquellos que viven lo que es indebido y por mas que nos griten que no debemos meternos en ciertos temas, no hay que dudar. Es la señal por la cual debemos participar anunciando el reino de Dios.  “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él.”, Jn 3:16-17

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

lunes, 19 de febrero de 2024

Propuesta liberadora

 Libre

“Pero Jesús lo reprendió: «¡Cállate!—le ordenó—. ¡Sal de este hombre!». En ese mismo momento, el espíritu maligno soltó un alarido, le causó convulsiones al hombre y luego salió de él”, Mc 1:25-26

En el evangelio de Marcos la expulsión de demonios ocupa un lugar importante. Las personas son víctimas de fuerzas malignas y Jesús se encuentra frente a una persona que no es él mismo y que está ocupado abusivamente por otro. Nos encontramos ante un enemigo común, de Dios y del ser humano. El demonio suele ocupar lo que Dios quiere sanar, restaurar, devolver la dignidad y sentido de la vida. El espíritu maligno debe salir porque Dios quiere consagrar la vida de todo ser humano a su destino original y encontrar la armonía en todas sus relaciones. El éxodo del ser humano hacia Dios se inicia con el éxodo de los espíritus malignos que suelen apoderarse de las personas. Día a día necesitamos las palabras de Jesús que le dice a toda maldad que nos rodea ¡Sal de aquí! Dios nos ama profundamente y nos quiere liberar de todo pensamiento y espíritu que nos lleva a la muerte. Su propuesta es liberadora de toda opresión y permite al ser humano tener una correcta relación con Dios, unos con otros, consigo mismo y con la creación. Necesitamos esa palabra simple de Jesús cuyo resultado final es nacer de lo alto en una nueva creación y ser liberados del mal. Jesús obliga a salir afuera al verdadero enemigo y derrotarlo. Jesús nos da un espacio de libertad y de comunión. “Y si yo echo fuera los demonios con el poder del Espíritu de Dios, con eso les demuestro que el reino de Dios ya está aquí”, Mt 12:28

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 18 de febrero de 2024

El poder de Dios

 Autoridad

“De pronto, un hombre en la sinagoga, que estaba poseído por un espíritu maligno, gritó: «¿Por qué te entrometes con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? ¡Yo sé quién eres: el Santo de Dios!», Mc 1:23-24

La autoridad que tiene Jesús no solo se basa en su enseñanza. El milagro es otra manifestación de su autoridad. El poder mostrado por Jesús está orientado en favor de los demás. Dios se hace presente y actúa en el mundo a través de la enseñanza y a través de la palabra que sana. Dios libera a las personas en el hecho de que su palabra es una palabra que hace que suceda algo. Dios se hace presente en nuestro tiempo, nos confronta, nos llama y el demonio advierte que su reino se ve amenazado porque es embestido por el reino de Dios. Solo el Santo de Dios puede darnos “vida entera”, con propósito y proveer lo necesario para desarrollarnos para el bien de toda la humanidad. “Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres”, Jn 8:36 “Pues el reino de Dios no consiste en las muchas palabras sino en vivir por el poder de Dios”, 1 Co 4:20

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

sábado, 17 de febrero de 2024

Inmenso Amor

 Diferente

"Lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que hacían los maestros de la ley religiosa”, Mc 1:22
En la época de Jesús había muchos maestros, intérpretes oficiales o teólogos especialistas que interpretaban las escrituras ¡Si alguno tenía autoridad, eran precisamente ellos! La autoridad de Jesús que impresionaba a la gente era de otro tipo. Era una autoridad que venía de lo alto y que era reconocida por la gente común. No estaba fundada en el miedo, reglamento o bien en el legalismo y la obediencia a ciegas. Su autoridad se basaba en que la gente podía ver las exigencias de su corazón, su amor y las aspiraciones más profundas de libertad. No era una autoridad basada en algún puesto, sino en su propia persona. En Jesús, el mensaje es inseparable de su ser. El mensaje es él mismo. Su corazón está a favor de los “pequeños” y es el que hace libre a las personas. Jesús nos cuestiona en términos de autoridad. Nos hace pensar en el amor y nos dice “Misericordia quiero y no sacrificio”. Nos habla de la gracia, nos lleva a lugares espaciosos para que podamos movernos en libertad, se acerca a nosotros y una y otra vez nos dice “Te amo”.  Inmenso amor que lo cubre todo y que no lo puedo conquistar en base al mérito. No puedo hacer nada más y nada menos para que Dios me siga amando: “Me ama y te ama”. “Así que, cuando tengamos alguna necesidad, acerquémonos con confianza al trono de la gracia de Dios. Él nos ayudará, porque es bueno y nos ama”, He 4:16
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox

Be Alright (LIVE) - Evan Craft, Redimi2, Danny Gokey

jueves, 15 de febrero de 2024

Compartir la vida

Con vocación

“Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!», Mc:1:17

Lo importante en la vida no es tanto lo que uno hace sino lo que uno es. Puede existir un hacer, pero alejado de mi vocación de discípulo que implica compartir la vida y llamar a otros a seguir a Jesús. El Señor trabaja en relación con nuestro ser, cambiando nuestra mentalidad y forma de pensar. Nos hace crecer en el desarrollo de las opciones del Reino de Dios. Cuando se piensa bien es cuando aceptamos pasar de la experiencia a la inexperiencia. Algunos de sus discípulos eran expertos en materia de pesca de peces y cosas afines, pero su nuevo oficio como pescadores de personas los confrontaría con su incompetencia. Jesús les dijo: “¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!”. Dios nos llama a participar de algo más grande y nos dice “que vengan los inexpertos”

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

miércoles, 14 de febrero de 2024

Espacios sagrados

En otra parte

"Entonces Jesús salió de nuevo a la orilla del lago y enseñó a las multitudes que se acercaban a él.  Mientras caminaba, vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado en su cabina de cobrador de impuestos. «Sígueme y sé mi discípulo», le dijo Jesús. Entonces Leví se levantó y lo siguió", Mc 2:13-14.

Dios no busca una determinada categoría de personas o gente muy especial. La invitación es abierta para todas las personas que deciden tomar en serio el Evangelio y creer la buena noticia. Somos llamados a creer, seguir y recorrer el camino del Señor. No se trata de interpretar un rol religioso o jerárquico. Cuando rechazamos las opciones y actitudes de servicio del Señor hemos decidido no seguir y distanciarnos de Jesús de Nazaret. El llamado de Jesús no está orientado y acomodado en el recinto del templo, en un momento religioso, sino en una escena totalmente profana o secular. Gente que trabaja como Simón, Andrés, Santiago y Juan caen en la red de Cristo mientras están ocupados en su oficio de pescadores. El riesgo hay que tomarlo fuera del templo cuando estamos cara a cara con alguien que tiene necesidad de mi vocación como discípulo del Señor. Es una perspectiva distinta cuando nos damos cuenta que anunciar el Evangelio lo podemos hacer con cualquier oficio, dedicándonos a cualquier actividad. Se trata de otros espacios que son sagrados para Dios y donde él está trabajando en buscar hombres y mujeres para el Reino.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

lunes, 12 de febrero de 2024

Les enseñará todas las cosas

Dejarse hacer

“Les voy a enseñar a ganar seguidores para mí”, Mc 1:17

Los discípulos no sabían de que se trataba hacer discípulos que hacen otros discípulos, que forman comunidades de discípulos al estar en el seguimiento de Jesús. Una de las características de un discípulo es “dejarse hacer” y “ponerse en las manos del Señor”. El discípulo no dice “ya llegue” y es un proceso que “dura toda la vida”. Discípulo es simplemente uno que se está haciendo. Lo importante es seguir y seguir avanzando, creer y seguir creyendo. Es imitar al Señor siguiendo sus opciones y gestos. Lo que importa es que se intente y seguir intentando. “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado”, Jn 14:26

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

"Vengan a ver"

  El seguimiento en la espiritualidad  Juan el Bautista se encontraba con dos de sus discípulos y al ver pasar a Jesús les dijo “¡Aquí tiene...