martes, 18 de abril de 2023

Tomen mi pan

 El camino y una mesa abierta  

”Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a ellos, diciéndoles: —Tomen; esto es mi cuerpo. Después tomó una copa, dio gracias y se la dio a ellos, y todos bebieron de ella.  —Esto es mi sangre del pacto, que es derramada por muchos —les dijo—. Les aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta aquel día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios”, Mc 14:22-25

El camino es la imagen que define mejor la condición humana. Nos habla de precariedad, fatiga, esperanza, peligros, luz, extravíos, imprevistos. Es aquí donde podemos encontrarnos con aquel que dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida”, “—Yo soy el pan que da vida. El que confía en mí nunca más volverá a tener hambre; el que cree en mí, nunca más volverá a tener sed.”, Jn 6:35. “Tomen mi pan, este es mi cuerpo”, “tomen de la copa, esta es mi sangre”. Cuando hacemos memoria del Señor compartimos la alegría de estar juntos. La fe no es un asunto privado, sino un hecho público. El pueblo de Dios es un pueblo que camina, está en marcha, viaja, comparte el pan y la copa. La mesa del pan y del vino es un lugar de celebración donde juntos buscamos a Dios y nos dejamos alcanzar por él. Es una mesa que nos llama a la unidad y fraternidad en la relación unos con otros. La santa cena es una cita, memoria y anuncio, un encuentro con los suyos y a su vez constituye un adiós. ”Así que, cada vez que ustedes comen de ese pan, o beben de esa copa, anuncian la muerte del Señor Jesús hasta el día en que él vuelva”,1 Co 11:26. Este anuncio tiene que ver con todos los pueblos y todas las etnias. ¿Están todos servidos? El pueblo de Dios celebra este acontecimiento que pertenece al pasado, lo comparte en el presente y garantiza el futuro en la esperanza del Reino de Dios. “Les aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta aquel día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios.” La única respuesta a la sangre derramada por el Señor es vivir un amor sin medida.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 17 de abril de 2023

Buscar lo que se puede perder

Una cena complicada

”Al anochecer, Jesús y los doce discípulos fueron al salón. Mientras cenaban, Jesús dijo: —El que va a entregarme a mis enemigos, está aquí cenando conmigo. Los discípulos se pusieron muy tristes, y cada uno le dijo: —No estarás acusándome a mí, ¿verdad? Jesús respondió: —Es uno de ustedes, y ahora mismo está mojando su pan en el mismo plato que yo”, Mc 14:17-21

Cuando Jesús nos confronta y examina nuestro caminar nos podemos encontrar con una palabra que nos perturba, “—El que va a entregarme a mis enemigos, está aquí cenando conmigo”. Nuestra reacción podría ser como la de ellos "—No estarás acusándome a mí, ¿verdad?”. Cuando los discípulos se pusieron muy tristes quizás se estaban mirando a sí mismos ante sus opciones oscuras y con sus pecados no confesados. Es el momento donde todo sale a la luz y en esta cena no falta nada, orgullo, impureza, incredulidad, desconfianza, lucha por el poder, traición. Recordamos las palabras de Jesús cuando le dice a sus discípulos "amigos, ...”, Jn 15:15. En medio de cualquier circunstancia Jesús se atreve a llamarme “amigo”. Espera de nosotros algo diferente y un nuevo comienzo. Cuando esto no ocurre se le abre la puerta al adversario. “Cuando Judas comió el pan, Satanás entró en él”, Jn 13:27. El demonio tiene vía libre cuando el amor se convierte en desertor. “Así que Judas se fue enseguida y se internó en la noche.”, Jn 13:30. Cada uno se quedó en su sitio y no se movieron para ir a buscar a Judas. ¿No se habrán dado cuenta? ¿Estaría cada uno pensando en sus propias traiciones? ¿No les interesó la salida de Judas? Parece que esta comida llena de amor se convirtió en una cena de indiferencia de la iglesia naciente. Él sigue esperando que alguno de los “suyos” se levante y salga fuera a buscar al que se puede perder. “Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer ustedes en la misma tentación. Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros”, Ga 6:1-3

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

domingo, 16 de abril de 2023

Sentido activo

 Una actitud anticipada

”Ella hizo lo que pudo. Ungió mi cuerpo de antemano, preparándolo para la sepultura”, Mc 14:8

Hay cosas que pueden hacerse anticipadamente. Ciertas ocasiones son irrepetibles y hay que aprovecharlas. Cuando las mujeres fueron al sepulcro llegaron en el momento justo, pero era demasiado tarde para derramar un perfume sobre el cuerpo de Jesús. Otra mujer lo supo hacer cuando todavía estaba vivo. El seguidor de Jesús es llamado a comenzar procesos, mantenerlos, ser fiel, tenaz y preparar anticipadamente el porvenir. “¡Voy a despertarme! ¡Despertaré al arpa y a la lira! ¡Despertaré al nuevo día!”, Sal 57:8. Dios nos anima a vivir en un sentido activo y esta mujer ha realizado una acción anticipada que sin entenderlo todo, formaba parte de la obra completa que haría el Señor para darnos salvación. Hoy también hay cosas que podemos hacer anticipadamente para nuestra familia, para las personas que más amamos, para nuestro prójimo y en especial preparando el camino del Señor para que otros puedan gozar y experimentar la salvación que viene de Dios. Seguir el ejemplo de esta mujer implica estar en la línea del amor. Será recordada por su amor y lo nuestro es no olvidar que hemos sido llamados para entregar el aroma del mejor perfume. “Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y nosotros somos ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Somos como un perfume que da vida a los que creen en Cristo.”, 2 Co 2:14-16. Cada vez que realizamos una acción como respuesta al amor de Jesucristo, nos convertimos en un fragmento de su evangelio. Preparemos a un pueblo bien dispuesto para recibir y seguir al Señor.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 15 de abril de 2023

Mujeres Anónimas

Mujeres de valor

"Les aseguro que esto que ella hizo, se recordará en todos los lugares donde se anuncien las buenas noticias de Dios», Mc 14:9

El episodio en el cual una mujer derrama un perfume muy caro sobre la cabeza de Jesús representa a todas las mujeres anónimas que son valientes y anuncian el evangelio. Mientras que los discípulos están a punto de abandonar al Señor, son las mujeres las que dan continuidad al testimonio. Van surgiendo diferentes mujeres que son testigos de la muerte, de la sepultura y finalmente del sepulcro vacío y de todas ellas no se dice mucho. Son testigos bajo el distintivo del silencio. Son ellas las que aseguran el vínculo entre la muerte y la resurrección. Las que han tenido valor son las mujeres y nos marcan el camino a seguir. Fueron fuertes ante la debilidad y fieles ante el abandono de los demás. Son las que sostenían económicamente el servicio del Señor (Lc 8:1-3), ellas mantenían su esperanza y vivían con amor. Cuando se trata de Jesús no es suficiente una entrega parcial, cuentas exactas y calculadoras. Se espera una entrega sin retorno, absoluta y exclusiva. En todo caso el exceso puede representar la medida justa. Estas mujeres hicieron todo lo que podían hacer y Jesús nos enseña a vivir una entrega total.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox 


viernes, 14 de abril de 2023

Un amor absoluto

 El exceso

”Esta mujer hizo lo único que podía hacer: derramó perfume sobre mi cabeza, sin saber que estaba preparando mi cuerpo para mi entierro”, Mc 14:8

Lo que tenía que hacer, ella lo ha realizado. Jesús resalta la importancia de la gracia, del don, de la aptitud. Nos encontramos ante la grandeza y la belleza del Señor que se traduce en una entrega total. Esta mujer rompió el recipiente y el exceso no solo es el perfume derramado, sino también el frasco roto, que de esta manera ya no podrá ser utilizado por otro. A Jesús suele gustarle una entrega absoluta y exclusiva. El exceso de esta entrega puede representar la medida justa. Este ir más allá por Jesucristo no hace referencia al mantenimiento de una institución o sistema. Este exceso es superar los límites a favor de los pobres, porque los pobres y Jesús van en la misma dirección. Jesucristo se identifica con ellos. Un amor absoluto al Señor se traduce, necesariamente, en atención al prójimo. Los pobres que nunca faltaran, tienen todas las de ganar con la locura de los que aceptan entregar la propia vida. Jesús espera nuestro exceso de amor, de servicio, de fe, esperanza y de toda pasión que haga de la vida una fiesta y celebración a favor de las necesidades menos alcanzadas de los no alcanzados.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

jueves, 13 de abril de 2023

Enfoque

 “A los pobres siempre los tendrán con ustedes, …”

“Cerca de ustedes siempre habrá gente pobre, y podrán ayudarla cuando lo deseen. Pero muy pronto ya no estaré con ustedes”, Mc 14:7

¿Qué es lo primero que nos viene a la mente cuando escuchamos estas palabras? ¿En qué contexto o situación particular se suelen usar? ¿Qué entendemos hoy en día sobre el dicho de Jesús y cómo aplicamos la expresión “A los pobres siempre los tendrán con ustedes? Jesús hace referencia a la escritura. Los oyentes podrían recordar Dt 15:10-11: “No seas mezquino sino generoso y así el Señor tu Dios bendecirá todos tus trabajos y todo lo que emprendas. Gente pobre en esta tierra siempre la habrá, por eso te ordeno que seas generoso con tus hermanos hebreos y con los pobres y necesitados de tu tierra”. Los rabinos solían decir: “Dios permite que los pobres estén siempre con nosotros, para que nunca falten oportunidades de hacer el bien.” Cuando Jesús cita a los pobres no es para dejarlos de lado ante alguna otra necesidad o proyecto. Es para servirles y atenderles. Las palabras de Jesús no son para omitir a los pobres. La justicia, la verdad y la misericordia deben estar al servicio de los más olvidados y no alcanzados con “todo el evangelio”. Jesús aclara que ese derroche que se está haciendo es un evento que señala el carácter único de ese momento. Expresa “a mí no me van a tener siempre…Ungió mi cuerpo de antemano preparándolo para la sepultura”. Romper el frasco y derramarlo sobre Jesús implica identificarnos con los pobres. Jesús dice: “Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, fui forastero y me dieron alojamiento, necesité ropa, y me vistieron, estuve enfermo, y me atendieron, estuve en la cárcel y me visitaron… Señor ¿Cuándo te vimos así?... Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun el más pequeño, lo hicieron por mí.” Mt 25:31-40. Jesús nos invita a que le amemos prácticamente enfocándonos en las necesidades no alcanzadas de los menos alcanzados con todo el evangelio. Cuando hacemos todo lo que podemos a favor de la gente más olvidada lo estamos haciendo por Jesús y hacia Él mismo.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

miércoles, 12 de abril de 2023

Una Buena Noticia

 Ver más allá

"Algunos de los que estaban allí se enojaron y dijeron: «¡Qué desperdicio tan grande! Ese perfume se hubiera podido vender por trescientas monedas de plata, y con el dinero podríamos haber ayudado a muchos pobres. Y se pusieron a criticar a la mujer», Mc 14:4-5

Jesús aprueba incondicionalmente la acción de esta mujer. “Jesús les dijo: «¡Déjenla tranquila! ¿Por qué la molestan? Ella hizo por mí algo bueno”, Mc 14:6. Jesús anuncia que este gesto será recordado dondequiera sea predicado el Evangelio e irá más allá de Galilea para llegar al mundo entero. Los que denuncian el derroche tienen una visión bastante corta de las cosas. No saben ir más allá de los números o los costos y se ponen la máscara de la caridad. La mujer manifiesta lo que otros no pudieron ver. Jesús será abandonado por la multitud, rechazado por la gente, traicionado por un amigo, incomprendido por los discípulos, víctima de la soledad, sin poder, sin resultados, sin apoyo. Jesús les dijo: ”Esta mujer hizo lo único que podía hacer: derramó perfume sobre mi cabeza, sin saber que estaba preparando mi cuerpo para mi entierro.”, Mc 14:8. Jesús nos ayuda a ver más allá y cuando su obra parece estar destinada al fracaso es cuando anuncia que el evangelio será proclamado en el mundo y en su relato habrá lugar para esta mujer. Esta historia hace resaltar el contraste entre una visión a corto plazo y una capacidad de ver más allá. Nos quedamos escandalizados si no sabemos ver el horizonte. Solamente una mirada de fe nos permite superar nuestro egocentrismo, salir de las cuentas exactas y servir a los demás. "Les aseguro que esto que ella hizo, se recordará en todos los lugares donde se anuncien las buenas noticias de Dios.», Mc 14:9. “Así que, si Cristo murió por nosotros, ya no debemos vivir más para nosotros mismos, sino para Cristo, que murió y resucitó para darnos vida …, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia”, 2 Co 5:14-20

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

martes, 11 de abril de 2023

Amor fiel

El valor de una pasión

”Jesús estaba en el pueblo de Betania, en casa de Simón, el que había tenido lepra. Mientras Jesús comía, llegó una mujer con un frasco de perfume muy caro. Se acercó a él, rompió el frasco y derramó el perfume sobre la cabeza de Jesús.”, Mc 14:3

El encuentro que se describe en Betania sirve para demostrar que, por encima del odio, del engaño, la traición y la malicia, corre un rayo de luz. Hay un contraste entre odio y amor, traición y fidelidad, mezquindad y generosidad, incomprensión y claridad. El relato de fondo es el amor fiel que está en el centro de todo y representa la realidad más sólida, que despeja los cálculos mezquinos y la hostilidad que la rodea. Betania es un pueblo que está un poco más que tres kilómetros de Jerusalén y se constituye en el refugio nocturno de Jesús ante la oscuridad de Jerusalén. La casa es de Simón el que había tenido lepra, pero el centro de atención no es él. La parte más importante de este episodio es la mujer anónima. Ella sale fuera de la caja, de los moldes preestablecidos, del orden tradicional y entra en escena en aquella reunión de hombres con una acción que causa escándalo. Tenía un frasco de perfume muy caro y fue derramado sobre la cabeza de Jesús. Muchos de los presentes se indignaron por el despilfarro. La incomprensión de la persona y la misión de Jesús se traduce en una incomprensión de las personas que le manifiestan amor y adoración. Esto también suele ocurrir en medio de las iglesias cuando lo único que se mantiene es un criterio netamente racional, económico y en rígidos términos de eficiencia. Hace falta algo más y es seguir a Jesús con los ojos de la fe, con el corazón, con pasión y derramar ante él lo más valioso que tenemos. Cuando le entregamos a Jesús nuestra propia vida para su servicio y misión no la perdemos, sino la ganamos en “vida entera”, Mc 10:29-31.

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 10 de abril de 2023

Un nuevo tiempo

Saliendo fuera

“Faltaban dos días para que se celebrara la fiesta de la Pascua. A esta fiesta también se le llamaba fiesta de los panes sin levadura. En esos días, los sacerdotes principales y los maestros de la Ley buscaban la manera de engañar a Jesús, para poder arrestarlo y matarlo.  Decían entre ellos: «Vamos a hacerlo, pero no durante la fiesta, no sea que la gente se alborote y se ponga en contra de nosotros”, Mc 14:1-2

Se acercaba el tiempo de la pascua y para el pueblo esta celebración representaba la historia de la salvación. Este relato gira alrededor de la palabra “preparar”. Los dirigentes se preparan para arrestar a Jesús, en el caso de Judas se prepara para traicionarlo, una mujer con un frasco de perfume muy caro se anticipa a preparar el cuerpo del Señor para su entierro y Jesucristo da las indicaciones para los preparativos de la cena pascual. Mientras que los dirigentes excluyen a Jesús para celebrar la pascua, él se manifiesta como el salvador. Jesús inaugura un nuevo tiempo, una pascua nueva. Jesús es el cordero de Dios que nos libra de los pecados y nos relaciona con Dios. Este acontecimiento es recordado por el pan y el vino. Dios nos llama en este tiempo a celebrar la vida porque Jesús lo entregó todo por nosotros. Sigamos cada día dando lo mejor y sirviendo a todas las personas a la cual Dios nos envía. ”Por lo tanto, salgamos a su encuentro fuera del campamento”, Heb 13:12-13. “El amor de Cristo domina nuestras vidas..., y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos. Cristo nos envió para que hablemos de parte suya, y Dios mismo les ruega a ustedes que escuchen nuestro mensaje. Por eso, de parte de Cristo les pedimos: hagan las paces con Dios.”, 2 Co 5:14-20

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

domingo, 9 de abril de 2023

La fe, esperanza y amor

 La última palabra

“El cielo y la tierra dejarán de existir, pero mis palabras permanecerán para siempre”, Mc 13:31
 
Existe una última palabra en la vida. Dios tiene la última palabra y esa palabra no deja de ser, no pasa, permanece y juzga a la historia. »Nadie sabe el día ni la hora en que yo vendré; no lo saben ni siquiera los ángeles del cielo. Es más, ni yo lo sé. Dios es el único que lo sabe. »Por eso, tengan cuidado y estén alerta, porque no saben cuándo volveré.”, Mc 13:32-33. Estamos invitados a tener paciencia, llamados a estar comprometidos, mantener las decisiones, los valores y estar alertas. Hay un tiempo nuevo que viene y nada, ni nadie lo puede detener. Nos encontramos frente al futuro, lo eterno, lo que permanece. “La palabra que no pasa” nos garantiza que Dios nos llama a la vida. La visión es el regreso de nuestro Señor y por lo tanto nuestra mirada está concentrada en cambiar la realidad de hoy por la esperanza que tenemos. Asumir el futuro consiste en vivir el presente con amor. El amor es lo que el amor hace y no solo lo que dice. Un amor que nunca se da por vencido, que jamás pierde la fe, que siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia”, 1 Co 13:4-7. La única manera de permanecer fieles a lo eterno está en no traicionar el presente. La eternidad tiene necesidad de anclarse en el hoy. Tengamos cuidado en seguir las palabras que pasan. Coloquemos la mirada y la acción en la fe, la esperanza y el amor. La fe y esperanza nos aseguran que Dios “da futuro” al presente y la mayor de las tres es el amor. ¡Que el amor sea la palabra, la acción y nuestra meta más alta! 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

sábado, 8 de abril de 2023

Rescatar lo mejor

Frente al templo

“Después, Jesús y sus discípulos se fueron al Monte de los Olivos, que está frente al templo. Jesús se sentó y, cuando estaban solos, Pedro, Santiago, Juan y Andrés le preguntaron:  —¿Cuándo será destruido el templo?, Mc 13:3-4

¿Por qué para muchos el templo y la institución están primero? ¿Por qué se quiere reglamentar la generosidad? ¿Por qué muchos enfatizan pactos? ¿Qué voz profética debe levantar la iglesia ante la desigualdad y los sistemas de gobierno (políticos o religiosos) que no tienen como prioridad defender la vida de los débiles e indefensos? En tiempos de Jesús el sistema religioso y el político no estaban diferenciados o separados cabalmente. Por eso, más allá del sistema eclesial, estos textos se proyectan como una crítica a todo sistema económico o gubernamental que impone tributos exigentes para los pobres, pero sólo recauda lo que les sobra a los ricos, y no los usa para compensar las desigualdades sino para alimentar a su propia burocracia. Tenemos que buscar un equilibrio cuando admiramos el templo y le decimos a Jesús: ¡Mira Maestro! ¡Que piedras! ¡Que edificios! Los proyectos tienen que ajustarse a la realidad, Jer 22:13-19. La vida de los pequeños es valiosa para Dios. Son los pobres y desprotegidos esos pequeños. Los discípulos veían la grandeza del templo. Jesús veía la profanación en el interior, una religión viciada, obsoleta. Los discípulos miraban el presente, pero Jesús miraba hacia delante y el terrible fin que se aproximaba. Corremos el riesgo de volvernos irreflexivos. A todos nos puede pasar. Podemos pasar de estar centrados en Cristo el Señor, a un lamentable estado de sujeción del poder religioso ambicioso. Muchas instituciones que comenzaron como respuesta a una situación particular pueden cambiar con el tiempo. La gran pregunta que tenemos delante nuestro es si somos capaces de evaluarlas como los hizo Jesús con el estado-templo. ¿Qué cosas debemos cambiar? En algunos casos una reorganización puede rescatar los mejores elementos de la institución sin destruirla del todo, con el templo no pasó así. “Les digo, ¡aquí hay uno que es superior al templo!, Mt 12:6
 
Carlos Scott
 
Foto de Gilbert Lennox