miércoles, 22 de julio de 2020

Perspectivas del Movimiento Cristiano Mundial

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¿Cual es tu experiencia con el Espíritu Santo y su dirección?

"El Espíritu Santo dijo: "Apártenme ahora a Bernabé y a Saulo para el trabajo al que los he llamado..." "Bernabé y Saulo, enviados por el Espíritu Santo, bajaron a Seleucia, y de allí navegaron a Chipre". Cuando leemos este texto se valora profundamente la experiencia que vivieron aquellos apóstoles y surgen algunas preguntas: ¿Podemos fiarnos de una voz a la cual llamamos el Espíritu Santo? ¿Cómo la descubrimos y escuchamos? ¿Cómo podemos describirla e interpretarla? El texto de Juan nos puede ayudar cuando dice «El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu»,Jn. 3:8. Es un Espíritu que según Juan nos enseñara todas las cosas, Jn 14:26. Hay una dimensión sobrenatural que supera nuestra razonabilidad. En un primer acercamiento podemos decir que es algo que "viene de arriba" o "de lo alto" y no corresponde a ninguna construcción humana. El Cristo resucitado se hizo presente en la comunidad primordialmente por medio del Espíritu. El mismo Espíritu, en cuyo poder Jesús se fue a Galilea, también empuja a los discípulos a la misión. A cada paso se ve la misión de la Iglesia inspirada y confirmada por manifestaciones del Espíritu. El evento decisivo, por supuesto, es Pentecostés El don del Espíritu es el don de involucrarse en la misión, porque la misión es consecuencia directa del derramamiento del Espíritu. Roland Allen comenta: “No habla de hombres quienes, siendo lo que eran, se esmeraron en obedecer las últimas órdenes de un patrón muy amado, sino de hombres quienes, habiendo recibido un Espíritu, fueron impulsados por tal Espíritu a actuar de acuerdo con ese mismo Espíritu” ¿Cual es tu experiencia con el Espíritu Santo y su dirección? Carlos Scott Foto de Gilbert Lennox

domingo, 19 de julio de 2020

LA TERNURA POLÍTICA DEL SEÑOR

LA TERNURA POLÍTICA DEL SEÑOR Una vieja y siempre sugestiva disputa teológica es si la conversión es personal —un asunto entre el individuo y Dios— o un proceso comunitario, grupal o nacional (la conversión de Nínive, por ejemplo). En esta misma cuestión se debate si el pecado es solo individual o puede ser colectivo o estructural. La doctrina cristiana más tradicional opta por la respuesta individual. Quien peca es el individuo y, por lo tanto, es él quien debe convertirse. Sin embargo, aunque esta versión sea la más difundida y popular, no es la única, ni la más bíblica (si a la Biblia vamos). Jesús expresó su lamento sobre una ciudad, Jerusalén, porque actuaba con crueldad e insensibilidad hacia los profetas (Lucas 13:34). Y, contra Corazín, Betsaida, Tiro y Sidón, expresó palabras muy severas por su letargo espiritual. Él, heredero de la tradición profética, conocía, entre otros, el caso de imperios como el asirio, al que Nahúm había denunciado llamándolo “ciudad sanguinaria, que estás llena de mentira y acumulas rapiña” (Nahúm 3:1). La culpa es individual, pero también estructural. Porque ha habido (y hay) naciones, gobiernos e imperios que excluyen, discriminan, asesinan y hacen violencia. Pueblos cuyo “pillaje, no tiene fin” (Nahúm 3:1). Este reproche profético forma parte de la Misión de la Iglesia y es también una forma de ternura, a la que Alejandro Cussianovich y Víctor M. Mendoza (ambos peruanos) llaman la ternura política de Dios. “Los pueblos donde Jesús había hecho la mayor parte de sus milagros no se habían convertido. Entonces se puso a reprochárselo, diciendo: — ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran realizado los milagros que se han realizado en medio de ustedes, ya hace mucho tiempo que sus habitantes se habrían convertido, y lo habrían demostrado con luto y ceniza. Por eso, les digo que Tiro y Sidón serán tratadas en el día del juicio con más clemencia que ustedes. Y tú, Cafarnaún, ¿crees que vas a ser encumbrada hasta el cielo? ¡Hasta el abismo serás precipitada! Porque Sodoma no habría sido destruida si en ella se hubieran realizado los milagros que se han realizado en ti. Por eso, les digo que, en el día del juicio, Sodoma será tratada con más clemencia que tú.” ‭‭MATEO‬ ‭11:20-24‬ ‭Biblia La Palabra. Instagram @harold_segura Twitter @haroldsegura Foto de Gilbert Lennox

Curso Perspectivas del Movimiento Cristiano Mundial

viernes, 17 de julio de 2020

MISIÓN SENCILLA, PERO NO INCAUTA

MISIÓN SENCILLA, PERO NO INCAUTA Jesús es un maestro humilde y sencillo, no ingenuo, ni incauto. Al presentarles la Misión a sus discípulos les advirtió acerca de los peligros que enfrentarían. No sería una faena novelesca, ni un atajo adornado con elogios, sin peligro alguno. Siendo que el Evangelio anuncia el reino de la vida (“he venido para que todos tengan vida, y la tengan abundante”), es innegable que deba enfrentar la reacción del antireino de muerte (“el ladrón sólo viene para robar, matar y destruir”, Juan 10:10). Lo insólito de sus advertencias son los enemigos que anotó: gobernadores y reyes (ninguna sorpresa), la gente de la propia familia (estos sí sorprenden) y los jerarcas de las sinagogas (¿la religión entre los enemigos?). ¡Extraños, muy extraños los grupos de adversarios de la fe! ¿Qué hacer, entonces? Actuar con la astucia de las serpientes y la inocencia de las palomas. Siendo conscientes de la realidad del mal y no dejándose atrapar por las apariencias del bien. Porque no todo gobierno es humano, ni toda familia es saludable, ni toda religión es conveniente. “Tengan cuidado con la gente”, fue lo que les dijo. “Miren, los envío como ovejas en medio de lobos. Por eso, sean astutos como serpientes, aunque también inocentes como palomas. Tengan cuidado con la gente, porque los entregarán a las autoridades y los azotarán en sus sinagogas. Por causa de mí los llevarán ante gobernadores y reyes para que den testimonio delante de ellos y de los paganos. Pero cuando los entreguen a las autoridades, no se preocupen de cómo han de hablar o qué han de decir, pues en aquel momento Dios les sugerirá las palabras oportunas. No serán ustedes quienes hablen, sino que el Espíritu del Padre hablará por ustedes. Los hermanos entregarán a sus hermanos y harán que los maten. Los padres entregarán a sus hijos, y los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán. Todos los odiarán por causa de mí; pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, pues les aseguro que el Hijo del hombre vendrá antes que ustedes hayan recorrido todas las ciudades de Israel. MATEO 10:16-23 Biblia La Palabra Instagram harold_segura Twitter haroldsegura

miércoles, 15 de julio de 2020

FINALIDAD Y MODALIDAD

FINALIDAD Y MODALIDAD. Después de haber delineado la Misión, Jesús pasó a explicarles a los suyos de qué manera se llevaría a cabo esa Misión. Primero qué hacer, ahora cómo hacerlo. Porque, era tan importante que ellos supieran cuál era el encargo como que supieran que no se podría desarrollar de cualquier manera. Finalidad y modalidad son complementarios cuando hablamos de fe. Veámoslo en un ejemplo: buscar que el mundo acoja la voluntad de Dios (finalidad) es incompatible con buscarlo por imposiciones jurídicas, manipulaciones politicas o procedimientos mercantilistas (modalidad). Entonces, por eso, Jesús se detuvo para explicarles que su Reino se anuncia, no se impone; se promociona sanando, no enfermando (fe tóxica) y liberando, no oprimiendo. Paso siguiente, enseñó que para cumplir con esos propósitos, sería necesaria la paciencia, la prudencia, la humildad y un franco compromiso con la paz (nada de misiones forzadas por medios violentos, como sucedería después). Sin aliarse a los grandes poderes económicos, ni a engañosos poderes políticos. Así no más, sin oro, plata, ni cobre. Sin querer tener más de lo necesario. Para que la Misión mantenga la frescura del inicio y la generosidad desinteresada de su iniciador. “Vayan y anúncienles que el reino de los cielos está ya cerca. Curen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los leprosos, expulsen a los demonios. Pero háganlo todo gratuitamente, puesto que gratis recibieron ustedes el poder. No lleven oro, plata ni cobre en el bolsillo; ni zurrón para el camino, ni dos trajes, ni zapatos, ni bastón, porque el que trabaja tiene derecho a su sustento. Cuando lleguen a algún pueblo o aldea, averigüen qué persona hay allí digna de confianza y quédense en su casa hasta que salgan del lugar. Y cuando entren en la casa, saluden a sus moradores. Si lo merecen, la paz de su saludo quedará con ellos; si no lo merecen, la paz se volverá a ustedes. Y si nadie quiere recibirlos ni escuchar la palabra de ustedes, entonces abandonen aquella casa o aquel pueblo y sacúdanse el polvo pegado a los pies. Les aseguro que, en el día del juicio, Sodoma y Gomorra serán tratadas con más clemencia que ese pueblo.” ‭‭MATEO‬ ‭10:7-15‬ ‭Biblia La Palabra. Instagram @harold_segura Twitter @haroldsegura

lunes, 13 de julio de 2020

IGLESIA PARA LOS DEMÁS

IGLESIA PARA LOS DEMÁS. Como bien se dice en teología, no es que la iglesia tenga una misión, sino que es Dios quien la tiene (Missio Dei) y la iglesia es colaboradora (o instrumento) de ella. Por eso, en situaciones de crisis global como la de hoy, las preguntas misioneras son: ¿dónde está actuando Dios en nuestro mundo? ¿qué conmueve su corazón? ¿qué se propone? Y, por ende, de qué manera el Pueblo de Dios debe unirse a ese proyecto compasivo y redentor. Esas preguntas se responden mejor a la luz del testimonio de Jesús, siendo que él es el modelo y Señor de la Misión. ¿De qué manera actuaba Jesús para cumplir con el proyecto del Padre? En el Evangelio de Mateo se describe el ministerio de Jesús destacando estas facetas: la de caminante, maestro, portador de noticias confortadoras y sanador. Así se resume su Misión. Jesús andaba entre el pueblo para darse cuenta de lo que realmente estaba pasando. No le contaban lo que pasaba, porque conocía de primera mano la realidad. Enseñaba y polemizaba en las sinagogas, donde muchas veces, en lugar de instruir en el plan generoso del Padre, destruían con ordenanzas religiosas que hacían más infeliz la vida de la gente. Jesús añadía a su enseñanza oral, la acción vital de sanar las enfermedades y dolencias. Porque, no solo de palabras vive el ser humano. La Misión es de Dios, el modelo es Jesús y la guía viene del Espiritu. Misión trinitaria para un mundo que se pregunta dónde está Dios y para qué sirve la Iglesia. Dietrich Bonhoeffer (1906-1945), el mártir luterano alemán, decía que “La iglesia sólo es iglesia cuando existe para los demás”. “Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas judías. Anunciaba la buena noticia del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias. Y al ver a toda aquella gente, se sentía conmovido porque estaban maltrechos y desalentados, como ovejas sin pastor. Dijo entonces a sus discípulos: — La mies es mucha, pero son pocos los trabajadores. Por eso, pídanle al dueño de la mies que mande trabajadores a su mies”. MATEO 9:35-37 Biblia La Palabra. Instagram @harold_segura Twitter @haroldsegura

Dejar los prejuicios

  Desliz "¿Tú qué opinas?", Jn 8:5 Dios nos llama a purificar nuestra vida y la forma de ver la vida. Se trata de salir de nuestro...