domingo, 6 de octubre de 2024

Mentalidad de clan

 Cuidado con el reglamento

“Le dijimos que no lo hiciera, porque él no es de nuestro grupo.”, Mc 9:38

Cuando se quiere mantener el monopolio del Espíritu y aparece “alguien que no es de los nuestros” la actitud que suele aparecer es la prohibición, la descalificación y el rechazo. Cuando lo que domina son los personalismos, determinadas particularidades y la mentalidad del clan, lo que se pierde es la riqueza que otros pueden aportar. Se pierde el sabor de la relación, la libertad, el amor y la unidad. Los especialistas de las prohibiciones y la descalificación les cuesta demasiado apreciar otras formas redentoras. Sus prejuicios los mantienen alejados de otros y por lo tanto intentan impedir más que favorecer, rechazar más que aceptar. Es precisamente aquí donde nos encontramos con la mentalidad sectaria ¿Quién está dentro y quien está fuera? ¿Quién es de los nuestros y quien no lo es? Parece que se necesita cierta credencial de reconocimiento para circular. Uno de los peligros en las comunidades y movimientos es cuando alguien o algunos en particular pretenden ser los dueños de la autoridad y se ignora que esta debe estar al servicio de la unidad, sin manifestar preferencias y dar exclusividades. Jesús como Moisés en su momento no se prestaron a este juego mezquino: “Había dos hombres del grupo de los setenta, llamados Eldad y Medad, que se habían quedado en el campamento. Y aunque estaban allí, el espíritu también vino sobre ellos y empezaron a profetizar. Un muchacho fue corriendo a contárselo a Moisés. Josué, que desde joven era ayudante de Moisés, estaba allí. Al oír al muchacho, dijo: —Moisés, mi señor, ¡no los deje usted profetizar! Pero él le respondió: —No seas celoso ni envidioso. Ya quisiera yo que todo el pueblo de Dios recibiera su espíritu y profetizara”, Nm 11:26-29. Ensanchemos los espacios y miremos el horizonte. "El más humilde de todos ustedes es la persona más importante». Lc 9:48

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

viernes, 4 de octubre de 2024

Se lo impedimos

 Prestigio, poder y competencia 

“Maestro -dijo Juan- , vimos a uno que expulsaba demonios en tu nombre y se lo impedimos porque no es de los nuestros. – No se lo impidan – replicó Jesús  – Nadie que haga un milagro en mi nombre puede a la vez hablar mal de mí” Mr.  9:38-39

A Juan y a los discípulos (protagonistas de esta historia) les preocupa la competencia, el prestigio y el poder. Ensimismados tratan de excluir a otros. Lo cierto es que Juan revela el verdadero motivo de su queja. Entre lo que relata Marcos "se lo impedimos" y luego "no se lo impidan" aparece el motivo: "porque no nos siguen, no son de los nuestros". "No nos pidieron permiso para hacer esto". No pertenece a nuestro grupo social, nuestra pauta cultural, nuestros indicadores de lenguaje y trasfondo. Parece que los discípulos no han entendido el modelo de "recibir", aceptar, amar y perdonar. En este caso ellos prefieren "excluir". Jesús responde “no se lo impidan”. En definitiva, está explicando la verdadera intención que tenemos que tener dentro del reino. Recibir, dar oportunidades, hacer participar, no celar, no competir. Jesús acepta a una persona fuera del grupo que hace milagros en su nombre. Parece que el que expulsaba demonios lo hacía en la autoridad de Jesús, pero es significativo que Jesús no indaga acerca de su doctrina, ni tampoco sobre sus motivaciones. Jesús responde mostrando la alternativa del reino. Quien luche en mi nombre es parte y no enemigo.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

jueves, 3 de octubre de 2024

Paciencia

 Discusiones en el camino

“¿Qué venían discutiendo por el camino? Ellos se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí quién era el más importante.” Mr. 9:33-34

¿Cuál fue la respuesta de Jesús? Elaboró una parábola dramatizada. “Entonces Jesús se sentó, llamó a los doce y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”, Mr.9:35-36. Acto seguido: Tomó a un niño y lo puso en medio de ellos. “Abrazándolo, les dijo: El que recibe en mi nombre a uno de estos niños, me recibe a mí; y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino al que me envió”, Mr. 9:37. La ubicación del niño en medio del grupo describe la forma de pensar de Jesús. La enseñanza de Jesús está centrada en dos movimientos: sentarse y abrazar. Jesús se sienta y enseña. Jesús toma a un niño y lo abraza. En estos dos movimientos Jesús muestra la paciencia que tiene con nosotros y nos recuerda cómo debe ser nuestra actitud de servicio. El Señor nos está presentando un modelo que tiene que ver con la sencillez, humildad y pequeñez. Nos habla del modelo de humildad en la comunidad del reino y de la necesidad de cambiar para pertenecer a él. No debemos hacer nada por egoísmo o vanidad. Se nos llama a considerar a los demás y no solo preocuparme por mis propios intereses. Jesús resalta en la dignidad del niño su ideología: Ser sencillos, humildes, servidores, amar, recibir y abrazar. Este mensaje es para todos nosotros. Jesús, corrige los valores y la conducta contraria al reino. Significa tener en cuenta a los débiles y desprotegidos. Seguramente las comunidades eclesiales de esa época podían tener los mismos problemas que tenemos hoy. ¿Cómo manejar “el poder” en nuestras relaciones eclesiales y sociales? Marcos da el antídoto y la respuesta al problema, Mr 10:15-16. Debemos arrepentirnos y cambiar. Volvernos pequeños, humildes y sencillos.

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox 

EMPI Escuela de Misión y plantación de Iglesias - Servir a su generación de acuerdo al propósito de Dios. Nadie sabe más y hace más que todos juntos

   


EMPI Escuela de Misión y plantación de Iglesias - Servir a su generación de acuerdo al propósito de Dios. Nadie sabe más y hace más que todos juntos

miércoles, 2 de octubre de 2024

 ORA🙏🏽 POR FAVOR POR LOS EUSKALDUNES QUE ESTÁN VIENDO MIS VIDEOS EN TIKTOK Y OTRAS REDES SOCIALES

¡Hola amigos! Cada vez más euskaldunes (vasco parlante), especialmente por medio de TikTok 📱 están viendo mis videos. Suelo hacer contenido de diferentes temas relacionados con el Pueblo Vasco y en muchos videos también comparto sobre Jesús en euskera. Esta semana me gustaría hacer un video para invitar a los estudios bíblicos en euskera que hacemos dos domingos al mes en el pueblo de Orio.

Oren🙏🏽 por estas personas, para que los videos sobre Jesús lleguen al corazón de muchos y para que más euskaldunes vengan a los encuentros que hacemos y puedan encontrarse con Cristo. Aquí les dejo mi último video sobre Jesús con subtítulos en castellano (en las plataformas solo está en euskera)

¡Muchas gracias por tus oraciones!

Daniel, Martu e Iker

«Crucemos al otro lado» (Lucas 8:22)

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3) A través de Linguae Christi

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Transformar lo superficial

 En marcha

“Mientras bajaban de la montaña, Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del hombre se levantara de entre los muertos», Mc 9:8-10

El texto de la transfiguración nos toca de cerca. En Jesús descubrimos que llegó el tiempo donde podemos ser transformados. Jesús nos invita a participar de la vida misma de Dios en nuestra condición humana. En nuestra vida debemos encontrar momentos en que nos apartemos para contemplar al Señor. Esta experiencia espiritual da lugar a una vida interior mucho más rica y plena. “Frente a ellos, Jesús se transformó: su ropa se puso tan blanca y brillante, como jamás aquí en la tierra podría blanquearse”, Mc 9:3. Esta blancura y brillo es la señal que nos ayuda a iluminar el próximo paso y el camino siguiente. «Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo! », Mc 9:7. Los discípulos en la transfiguración encuentran un sentido de plenitud, pero llega el momento en que deben bajar de la montaña. En cada etapa el seguidor de Jesucristo debe aparecer como uno que está en marcha y no como alguien que ha llegado. Se trata de transformar lo superficial, lo inconsistente y las realidades más dolorosas de la existencia. “Sólo nos queda decir que, si Dios está de nuestra parte, nadie podrá estar en contra de nosotros, … Es más, Jesucristo resucitó, y ahora está a la derecha de Dios, rogando por nosotros, … En medio de todos nuestros problemas, estamos seguros de que Jesucristo, quien nos amó, nos dará la victoria total.”, Ro 8:31-39  

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

martes, 1 de octubre de 2024

Abrir los ojos

 Caminar y ser abiertos

“Seis días después, Jesús llevó a Pedro, a Santiago y a Juan hasta un cerro alto, para estar solos. Frente a ellos, Jesús se transformó: su ropa se puso tan blanca y brillante, como jamás aquí en la tierra podría blanquearse. Luego, los tres discípulos vieron aparecer al profeta Elías y a Moisés conversando con Jesús. Entonces Pedro le dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno que estemos aquí! Vamos a hacer tres enramadas: una para ti, otra para Moisés y otra más para Elías. No sabía qué decir, porque todos estaban asustados.», Mc 9:2-6

Cuando hablamos de seguir a Jesús es importante abrir los ojos. Saber mirar, contemplar y reconocer. Es un buen consejo para todo viaje y seguimiento. El segundo consejo es no detenerse. Un buscador de Dios debe evitar detenerse. Lo más importante es darnos cuenta de que debemos continuar. Somos llamados a no detenernos y no aislarnos, caminar y ser abiertos, a dar y ensancharnos, descubrir la verdad y compartir con todos. El buscador de Dios supera la tentación de estancarse y puede ser capaz de transformar una realidad. Es alguien que se convierte en un don y señal para los demás. Ser creyentes quiere decir que somos incansables buscadores de Dios, no propietarios de Dios. Dios es la fuente de la que se tiene sed y los creyentes somos un pueblo que caminamos hacia él. Busquemos ser siempre alguien que busca. “Entonces apareció una nube que los envolvió, de la cual salió una voz que dijo: «Este es mi Hijo amado. ¡Escúchenlo!», Mc 9:7 “Después, Jesús eligió a setenta y dos discípulos, y los envió en grupos de dos en dos a los pueblos y lugares por donde él iba a pasar. Jesús les dijo: «Son muchos los que necesitan entrar en el reino de Dios, pero son muy pocos los que hay para anunciar las buenas noticias. Por eso, pídanle a Dios que envíe más seguidores míos, para que compartan las buenas noticias con toda esa gente. Y ahora, vayan; pero tengan cuidado, porque yo los envío como quien manda corderos a una cueva de lobos, … » Si entran en un pueblo y los reciben bien, coman lo que les sirvan, sanen a los enfermos, y díganles que el reino de Dios ya está cerca”, Lc 10:1-9

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

domingo, 29 de septiembre de 2024

Manos a las piedras

 Recurrente

"En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas.", Jn 8:5

Lamentablemente los que suelen tomar piedras para tirar aparecen en otros lados. Los destinatarios nunca faltan y no hay dificultad para encontrar a los protagonistas. Son personas que se sienten felices de trabajar por "el bien", se presentan espontáneamente, no piden ningún pago y lo hacen por amor al arte. Suelen ser personas que entienden que el reglamento, el sistema o la estructura tienen valores que salvar y hay que defenderlos con las duras exigencias de sus enunciados. Hay que respetar la tradición, resguardar los principios, proteger la moral y por lo tanto manos a las piedras. Las piedras ya no se usan, pero si las palabras. Hay palabras duras como piedras que son cortantes como un puñal. Jesús nos ofrece su perdón por el pecado y nosotros no debemos confundir quitar el pecado acabando con el pecador. No hay derechos adquiridos para el desprecio, malas palabras y el insulto hacia los demás. Cuando una persona es sepultada bajo una granizada de estas actitudes el evangelio y la verdad quedaron bajo el montón. El bien es vencido cuando las personas son humilladas y despreciadas. Una verdad y moral queda desfigurada cuando le quitamos el amor, la relación, la compasión y ya no tiene nada que ver con el evangelio de Jesucristo. "Recuerden que hace mucho tiempo Moisés dijo: “No maten, pues si alguien mata a otro, será castigado”. Pero ahora yo les aseguro que cualquiera que se enoje con otro tendrá que ir a juicio. Cualquiera que insulte a otro será llevado a los tribunales. Y el que maldiga a otro será echado en el fuego del infierno. »Por eso, si llevas al altar del templo una ofrenda para Dios, y allí te acuerdas de que alguien está enojado contigo, deja la ofrenda delante del altar, ve de inmediato a reconciliarte con esa persona, y después de eso regresa a presentar tu ofrenda a Dios.", Mt 5:21-24. »No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás.", Mt 7:1-2

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

sábado, 28 de septiembre de 2024

Dejar los prejuicios

 Desliz

"¿Tú qué opinas?", Jn 8:5

Dios nos llama a purificar nuestra vida y la forma de ver la vida. Se trata de salir de nuestro propio egoísmo, de la indiferencia, para abrirnos hacia el otro en una actitud de simpatía, cordialidad, discreción, delicadeza y benevolencia. Un llamado a la libertad implica dejar los prejuicios, las sospechas y la desconfianza. Se espera estar libres del instinto de separación, condenación y discriminación. El rechazo hacia el otro puede marcar una vida que lo castiga a la soledad e insignificancia. Una actitud de indiferencia tiene el poder de eliminar a una persona. El Señor nos alienta a detenernos y recibir a otros sin forzar. Se trata de quitar la agresividad, dureza y malicia. En definitiva, es ser sensible al otro, es decir, capaz de ver al otro como me gustaría ser visto si estuviera en aquella situación concreta. Dios una vez más nos llama a abrir las manos y dejar caer nuestras piedras. "No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás. ¿Por qué te fijas en lo malo que hacen otros, y no te das cuenta de las muchas cosas malas que haces tú? Es como si te fijaras que en el ojo del otro hay una basurita, y no te dieras cuenta de que en tu ojo hay una rama. ¿Cómo te atreves a decirle a otro: “Déjame sacarte la basurita que tienes en el ojo”, si en tu ojo tienes una rama? ¡Hipócrita! Primero saca la rama que tienes en tu ojo, y así podrás ver bien para sacar la basurita que está en el ojo del otro.", Mt 7:1-5

Carlos Scott

Foto Gilbert Lennox

    Harold Segura C. | Crónicas e impresiones desde Lausana IV (7)

Seúl, 28 de septiembre de 2024
Ha habido reclamos desde el primer día hasta hoy, que es el último: protestas de iglesias coreanas que, en las puertas, piden que el congreso “cierre filas” con las personas LGTBI+; de algunos miembros del comité teológico, que se preguntan por qué no fueron consultados durante el proceso de redacción; de los grupos sionistas, que se molestaron porque en la plataforma se pidió justicia para el pueblo palestino, y de los practicantes de la Misión Integral, que pedimos un balance social en el documento, entre otros más.
Pero sería incorrecto dejar la impresión de que este IV Congreso ha sido una maraña de disputas. Esa versión no correspondería con la realidad. En Seúl (Incheon) hemos cantado con alegría, reído con ganas (con mis amigos y colegas más cercanos incluso hemos llegado a carcajearnos), disfrutado de la amabilidad de las personas voluntarias que nos atienden, siempre con un rostro amable y servicial. En fin, ha sido una experiencia grata.
Los reclamos —cosa de minorías no siempre tan visibles— conviven con las aprobaciones de la mayoría. Esto es lo que pasa en la mayoría de las iglesias locales evangélicas en casi todo el mundo: una mayoría que sostiene y aplaude teologías tradicionales, ideologías conservadoras, vota por caudillos populistas (de derecha y de izquierda, aunque más de los primeros) y, para no hacer la lista más larga, ora por Israel y cierra los ojos ante lo que pasa con el pueblo palestino (resabios de los apocalipticismos de los años 60).
En contraste, las minorías evangélicas (entre ellas, las personas más jóvenes) tienden a cuestionar estas posturas: levantan la voz contra las lecturas bíblicas alineadas con el poder político, abogan por teologías que enfatizan la justicia social y la dignidad humana, y se atreven a expresar su solidaridad con comunidades marginadas, incluidos los palestinos y las minorías sexuales. En sus círculos, la misión no se entiende como un respaldo incondicional a ciertas naciones o políticas, sino como un llamado a denunciar la opresión en cualquier contexto.
Pero estos rostros del pueblo evangélico conviven en la mayoría de las iglesias. Por cierto, como una expresión de esa “ambigüedad reconciliada” (encuentro acertada esta expresión), aquí en Seúl, unos y otros cantaban con entusiasmo los mismos himnos, conversaban amenamente cada vez que se encontraban, querían tener los datos de los nuevos amigos y amigas y, también, querían una foto con el pastor Rick Warren, de la iglesia Saddleback, en California. Yo llevo la mía.
Mi preocupación no es con la actual generación evangélica. Convivimos, aunque diferimos. Mi inquietud es con las nuevas y próximas generaciones. La diferencia entre ellas no es entre misión global y misión integral o entre teologías dispensacionalistas y teología de la liberación, por dar solo un ejemplo. ¿Cuántos jóvenes saben quién es C.I. Scofield o han leído a J.L. Segundo?
Los intereses de estas generaciones son otros, y quizá por eso salen por cientos cada año de nuestras comunidades evangélicas. Las estadísticas recientes muestran un marcado descenso en la participación de jóvenes en las iglesias evangélicas. Según el Barna Group, casi tres de cada cinco jóvenes cristianos (59%) dejan de asistir a la iglesia de manera permanente o por un período extendido después de los 15 años.
Otro estudio revelado por Christianity Today muestra que la pandemia aceleró la tendencia de abandono de la iglesia, especialmente entre adultos jóvenes de 18 a 29 años, un grupo en el que el 42% registró cambios en su nivel de asistencia a servicios religiosos, y el 30% asistió con menor frecuencia tras la pandemia. En comparación, solo el 28% de los adultos de 30-49 años y el 16% de los mayores de 65 informaron un descenso similar.
En el año 2026 se realizará en Brasil el encuentro mundial de juventudes del Movimiento de Lausana. Quisiera saber qué se dirá allí y cuáles serán sus controversias. Porque Lausana no será el futuro de la iglesia; ese futuro está en manos de las nuevas generaciones.
Aquí terminan mis crónicas. Quisiera escribir unas cuantas más posteriores a Seúl, pero no prometo nada. Si no escribo, ya sabrán por qué: no soy de las nuevas generaciones, y después de más de 30 horas de vuelo, cuando aterrice en Costa Rica, no sé si recordaré lo prometido… ni siquiera cuáles fueron las controversias de aquí. Soy de la "Old Generation Lausana", como la gran mayoría de los participantes en Seúl. Quizá a eso se deban los anacronismos de Lausana y de sus silencios y controversias, ¿asunto generacional?
Parafraseando a Jürgen Moltmann, cada generación tiene la responsabilidad de encarnar el evangelio de manera fresca, para que la fe no se convierta en un eco vacío de generaciones anteriores, sino en un camino hacia la verdadera esperanza.
Sobre el autor:
Harold Segura es colombiano, radicado en Costa Rica. Director de Fe y Desarrollo de World Vision en América Latina y El Caribe y autor de varios libros. Anteriormente fue Rector del Seminario Teológico Bautista Internacional de Colombia.

 

¡Harold Segura 𝗰𝗶𝗲𝗿𝗿𝗮 𝘀𝘂𝘀 𝗰𝗿𝗼́𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗟𝗮𝘂𝘀𝗮𝗻𝗮 𝗜𝗩! En su última reflexión, comparte los ecos de las tensiones y nuevas voces que marcan el futuro de la iglesi…
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viernes, 27 de septiembre de 2024

La diversidad cultural y espiritual en la misión cristiana.

Harold Segura comparte su 𝗽𝗲𝗻𝘂́𝗹𝘁𝗶𝗺𝗮 𝗰𝗿𝗼́𝗻𝗶𝗰𝗮 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗟𝗮𝘂𝘀𝗮𝗻𝗮 𝗜𝗩, reflexionando sobre la diversidad cultural y espiritual en la misión cristiana. A través de una teología multicolor, compara el Evangelio con una hermosa "mola kuna" que nos invita a un diálogo intercultural y a un liderazgo de servicio. No te pierdas esta profunda reflexión sobre la misión intergeneracional y la riqueza del testimonio cristiano en el mundo actual.

¡Lee la crónica completa de Harold aquí! 👉🏼 https://www.elblogdebernabe.com/.../la-teologia-una-linda...
#Lausana4 #L4Congress #congressxv

Los últimos dos estudios bíblicos, como los de toda la semana, han explorado diferentes aspectos del libro de los Hechos. Ayer, para tratar el tema del día, que era el testimonio cristiano en el mundo laboral, y hoy para considerar lo que este libro del Segundo Testamento dice acerca de un liderazgo marcado por el servicio y la humildad. Julia Garschagen, de Alemania, codirectora de una organización cristiana especializada en las nuevas generaciones, presentó el tema del mundo laboral, haciendo un recorrido por Jerusalén, Filipos, Corinto y Roma, encontrando en cada una de estas ciudades a personajes que, según Lucas (autor de Hechos), demostraron que la extensión del Evangelio no fue resultado del trabajo de misioneros especializados, sino de gente que, inmersa en sus actividades diarias, hablaba de Jesús y daba testimonio de su reino. Entre estos, Jesús, un carpintero laico; Pablo, un fabricante artesanal de tiendas de campaña (Hechos 18:3), y Priscila y Aquila, un matrimonio judío que compartía la misma labor del apóstol, entre otros personajes más.

La Dra. Garschagen destacó el hecho de que, en la actualidad, tan solo el 1% de las iglesias evangélicas está conformada por ministros especializados (pastores y pastoras y otros líderes) y, el 99% restante, por personas involucradas en profesiones y oficios fuera del mundo eclesial. Por lo tanto, sería ilusorio pensar que aquel 1% sea el único encargado de cumplir la Misión de Dios. En el reino de Dios no hay ciudadanos de segunda, dijo ella.

Otro de los estudios bíblicos, el de hoy viernes (penúltimo día del congreso), fue dirigido por el Dr. Philip Ryken, octavo presidente del afamado Wheaton College y autor de casi medio centenar de comentarios bíblicos. Su tema fue el liderazgo en el libro de los Hechos, donde, según él, se encuentran dirigentes cuyo estilo de trabajo se caracteriza por el servicio, a la manera de Jesús, el servidor de todos. En mi mesa de conversaciones, a propósito de este último estudio bíblico, Carlos Fumero, de España, anotó algo que reseño ahora: el liderazgo de servicio no es algo para hacer (tarea), sino algo para ser (carácter). ¡No se diga más!

El programa de cada día incluye una entrevista. A la de hoy fue invitada Jocabed Solano Miseli, panameña, indígena, de la comunidad kunadule, y una de las pocas latinoamericanas invitadas a la plataforma (pero con ella, Ruth Padilla DeBorst y Allan Matamoros, me siento bien representado). Jocabed usó la figura de la mola, que es un tejido multicolor, hecho a mano, que se usa en los atuendos femeninos de su pueblo kuna. A partir de esa variedad de colores, Jocabed, amiga a quien admiro y aprecio, habló sobre la necesidad de una teología policromática, de un Dios amante de la diversidad cultural, que haga más original el Evangelio y, por cierto, más creíble para las nuevas generaciones.

El tema del panel era la Misión a través de discípulos intergeneracionales (también interculturales, diría Jocabed). Y así lo creo. Ni el Evangelio eurocéntrico heredado de la Reforma protestante, ni el anglocéntrico legado por el evangelicalismo, responden a los interrogantes espirituales de las nuevas generaciones. La evangelización debe volver a pensar, más allá de sus metodologías (¿cómo se hace?), sus teologías (¿qué significa hoy?). Y el diálogo intercultural es una herramienta indispensable para responder a este último interrogante. Así fue en el bendito libro de los Hechos.

Porque evangelizar es desplazarse, orientado por el viento del Espíritu, en el amplio mundo de Dios, que cambia de cultura a cultura y de generación a generación. Y la teología, en lugar de una fea tela monocromática, es una linda mola multicolor. Señor, libra a Lausana, protégenos a todos, de la limitante acromatopsia (ver todo en blanco y negro). Que nos abramos a la gracia de la multiforme y variada gracia tuya. Amén.

Dejarse cuestionar

  Abrir los ojos “Entonces Jesús dijo: —Yo he venido a este mundo para hacer justicia, para que los ciegos vean y los que ven se queden cieg...