Harold Segura C. | Crónicas e impresiones desde Lausana IV (5)
GloCal es una palabra que representa la fusión de Global y Local. Es donde la acción local y global se unen en el cruce intencional de barreras, de iglesia a no iglesia en palabra y obra a favor de la extensión del Reino de Dios.
viernes, 27 de septiembre de 2024
Harold Segura C. | Crónicas e impresiones desde Lausana IV (5)
miércoles, 25 de septiembre de 2024
Cambiar la historia
Una mirada
"Pusieron a la mujer en medio de toda la gente", Jn 8:1-3Las autoridades llevaron ante Jesús a una mujer para ratificar su sentencia de muerte. El silencio, una escritura, una palabra y una mirada pueden cambiar la historia. Primeramente, nos encontramos con la mirada de la mujer que expresa miedo e incredulidad. Cuando levanta los ojos, pudo ver a Jesús que la mira diferente que los demás. Nunca había visto a una persona que la observara de ese modo. Sus experiencias le marcaban el desprecio, la condena, el deseo o la posesión egoísta. En ese lugar había miradas que reflejaban el juicio con las piedras que tenían en sus manos, la justicia sin la misericordia. "Ahora sus ojos se cruzan con un hombre que no ve en ella un objeto de placer ni un objetivo para las piedras de una sentencia cruel". La misericordia, comprensión, amor y perdón puede comenzar con una mirada. La mirada de Jesús es creadora de vida nueva y nos llama a tener "vida entera". Su mirada es reveladora porque expresa nuestras mejores posibilidades con su gran dimensión. “—Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado! Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado. Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar.” "Jesús le dijo a la gente que creyó en él: —Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres... Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres.", Jn 8:31-36
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
martes, 24 de septiembre de 2024
Un defensor
Todo estará bien
"Entonces Jesús se puso de pie y le dijo: —Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado! Ella le respondió: —Así es, Señor. Nadie me ha condenado. Jesús le dijo: —Tampoco yo te condeno. Puedes irte, pero no vuelvas a pecar", Jn 8:10-11
Las personas que deseaban apedrear a la mujer se han ido. Se fueron los jueces reflexionando sobre sus propios pecados y la mujer descubre la posibilidad de llevar una vida diferente: "Puedes irte, pero no vuelvas a pecar". Jesús es el único inocente, el único sin pecado. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no hay verdad en nosotros; pero si confesamos nuestros pecados, podemos confiar en que Dios, que es justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. Si decimos que no hemos cometido pecado, hacemos que Dios parezca mentiroso y no hemos aceptado verdaderamente su palabra. Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no cometan pecado. Aunque si alguno comete pecado, tenemos ante el Padre un defensor, que es Jesucristo, y él es justo. Jesucristo se ofreció en sacrificio para que nuestros pecados sean perdonados; y no sólo los nuestros, sino los de todo el mundo.", 1 Jn 1:8-10, 2:1-2
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
domingo, 22 de septiembre de 2024
Alejarnos del Juicio
Mirarnos al espejo
"Luego, volvió a inclinarse y siguió escribiendo en el suelo. Al escuchar a Jesús, todos empezaron a irse, comenzando por los más viejos, hasta que Jesús se quedó solo con la mujer", Jn 8:8-9.Dios nos llama a tener cuidado y no lapidar innecesariamente a las personas. Esto se hace especialmente cuando alguien no está delante, no puede defenderse y suele ser la lapidación más practicada. Cuando juzgamos Jesús suele recordarnos nuestra historia, se inclina y escribe. Lo importante es reconocernos pecadores. Es ahí cuando tenemos la oportunidad de alejarnos del juicio y la falta de misericordia. Jesús nos quita las máscaras, nos confronta y nos pone frente a nuestra propia conciencia. Nos obliga a examinarnos mirando hacia adentro y no ya en dirección hacia el otro. Corremos el peligro de obligar a los demás a rendir cuentas de sus propias acciones y olvidarnos de mirarnos al espejo. Jesús ha obligado a los jueces a juzgarse a sí mismo en un proceso que es interior. Cuando esto sucede las piedras de las manos se dejan caer junto a las máscaras. Se debe dejar caer todo tipo de orgullo propio, pensamientos que destruyen y dividen, determinados códigos y artículos que destruyen una relación. Debemos dejar caer la vanidad, la jerarquía y el legalismo. Cuando somos conscientes de nuestras propias miserias podemos otorgar a nuestro prójimo una amplia ventaja. Ellos llegaron como justos y se van con la credencial de pecadores. El primer paso a la santidad es cuando nos encontramos en el principio de la lista de los pecadores. "Jesús se puso de pie y le dijo: —Mujer, los que te trajeron se han ido. ¡Nadie te ha condenado!" "Amen a los demás con sinceridad. Rechacen todo lo que sea malo, y no se aparten de lo que sea bueno. Ámense unos a otros como hermanos, y respétense siempre.", Ro 12:9-10
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
viernes, 20 de septiembre de 2024
Aureola de Santidad
La primera piedra
"Jesús se levantó y les dijo: —Si alguno de ustedes nunca ha pecado, tire la primera piedra", Jn 8:7Jesús toma a todos por sorpresa cuando los religiosos acusan a la mujer por no guardar los mandamientos de la ley. Jesús introduce una variante revolucionaria que será la clave. El punto principal para acusar a otro será afirmar que soy libre de pecado. No basta con descubrir los defectos de los demás. Se trata de presentar un certificado de inocencia adjunto con el listado de las virtudes. Hay que tener valor, no para recoger las piedras, sino para presentar un certificado de perfección. Hay que tener demasiado valor para ponerse en la cabeza la aureola de la santidad. La primera piedra es la que suele disgustar y abrumar. Cuando estas piedras las traducimos en palabras se transforman en calumnias, murmuraciones y sospechas. Todo lo que sigue a continuación responde y depende a la primera piedra. Tras la primera piedra llega la granizada y no se piensa en la víctima. La primera piedra suele ser la palabra que es lanzada con ligereza, la que golpea más duro. "Cuiden ustedes de las personas que Dios dejó a su cargo, pues ellas pertenecen a Dios. Cuídenlas, como cuida el pastor a sus ovejas. Háganlo por el gusto de servir, que es lo que a Dios le agrada, y no por obligación ni para ganar dinero. No traten a los que Dios les encargó como si ustedes fueran sus amos; más bien, procuren ser un ejemplo para ellos. Así, cuando regrese Cristo, que es el Pastor principal, ustedes recibirán un maravilloso premio que durará para siempre... Todos deben tratarse con humildad, pues la Biblia dice: «Dios se opone a los orgullosos, pero brinda su ayuda a los humildes.», 1 P 5:2-5.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
miércoles, 18 de septiembre de 2024
Exceso de misericordia
Se busca un culpable
"Y le dijeron a Jesús: —Maestro, encontramos a esta mujer cometiendo pecado de adulterio. En nuestra ley, Moisés manda que a esta clase de mujeres las matemos a pedradas. ¿Tú qué opinas?, Jn 8:4-5Las autoridades religiosas confrontan a Jesús y le hacen una pregunta para ponerle una trampa. En las intenciones de los acusadores los culpables son dos: la mujer y Jesús. El pecado de Jesús parece ser el exceso de misericordia. Jesús se encontraba enseñando y lo interrumpen bruscamente para obligarlo a tomar una posición. El silencio y la palabra formarán parte de la actitud de Jesús. Es interesante observar que misteriosamente el nombre del amante ha desaparecido. La única culpable es la mujer. Seguramente hay complicidad de los guardianes de la moral pública que son machistas e indulgentes. Jesús traza líneas en el polvo del suelo para demostrar lo lejos que está de esas actitudes. No ha venido para juzgar y no le interesan los artículos del código. Jesús no tiene nada que ver con la gente que es cruel, sin piedad, con la hipocresía y con todos aquellos que actúan como fanáticos escandalizados. Jesús busca la comprensión y hace referencia a otra ley diferente. Con su escritura misteriosa lo que resalta es el código de la misericordia. Esta misericordia apela a un corazón de carne y no a un código penal escrito sobre una madera dura. Cuando se lanzan o tiran piedras nada bueno puede ocurrir. "Amados hermanos, si otro creyente está dominado por algún pecado, ustedes, que son espirituales, deberían ayudarlo a volver al camino recto con ternura y humildad. Y tengan mucho cuidado de no caer en la misma tentación. Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Si te crees demasiado importante para ayudar a alguien, solo te engañas a ti mismo. No eres tan importante. Presta mucha atención a tu propio trabajo, porque entonces obtendrás la satisfacción de haber hecho bien tu labor y no tendrás que compararte con nadie. Pues cada uno es responsable de su propia conducta.", Ga 6:1-5. “Sobre todo, ámense mucho unos a otros, porque el amor borra los pecados”, 1 P 4:8.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
lunes, 16 de septiembre de 2024
Perseverar
Procesos que dan vida
“El ciego respondió: —Veo gente, pero parecen árboles que caminan. Entonces Jesús volvió a ponerle las manos sobre los ojos. El hombre miró de nuevo con cuidado, y vio todo claramente, porque ya estaba sano”, Mc 8:24-25En todo proceso es clave ser pacientes, no darnos por vencidos, no perder los sueños y perseverar. Intentar y seguir intentando, nos habla de ser tenaces. Seguir y continuar un proceso puede implicar que a veces no vemos con claridad. Este es el momento justo para seguir confiando en aquél que nos tomó de la mano. La realización de todo proceso y milagro no siempre ocurre entendiendo hacia donde vamos caminando. Todo buen proceso llega a un buen fin cuando entendemos que Dios está interviniendo y puedo confiar. “Pero ustedes tienen al Espíritu Santo, que Cristo puso en ustedes. Por eso no necesitan que nadie les enseñe, pues el Espíritu de Dios les enseña todo; y lo que él enseña no es mentira, sino la verdad. Por eso, sigan las enseñanzas del Espíritu Santo, y manténganse siempre unidos a Cristo.”, 1 Jn 2:27. “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado. »Les doy la paz, mi propia paz, que no es como la paz que se desea en este mundo. No se preocupen ni tengan miedo por lo que pronto va a pasar”, Jn 14:26-27 "Cuando venga el Espíritu Santo, él les dirá lo que es la verdad y los guiará, para que siempre vivan en la verdad. Él no hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que oiga de Dios el Padre, y les enseñará lo que está por suceder", Jn 16:13. Todo tiene su tiempo y estamos en el camino confiando en aquel que sigue siendo la verdad y la vida.
Carlos Scott
Foto Gilbert Lennox
Dejarse cuestionar
Abrir los ojos “Entonces Jesús dijo: —Yo he venido a este mundo para hacer justicia, para que los ciegos vean y los que ven se queden cieg...