miércoles, 23 de junio de 2021

Comunidades cristianas para cada contexto | Lausanne Movement

Comunidades cristianas para cada contexto | Lausanne Movement: La pandemia del COVID-19 ha estimulado a los líderes de iglesias de todo el mundo a hacer preguntas inquisidoras sobre la vida de la iglesia. Cuando salgamos de la crisis y entremos quizás en una…

"Tercer Espacio para una nueva manera de ser iglesia"
Harold  Segura nos comenta que "los confinamientos nos han invitado a poner el acento eclesiológico donde debían haber estado: la comunidad y no el templo, la misión y no la institución, la pastoral y no el pastor, la espiritualidad y no la religión, la catolicidad y no el catolicismo."

Cuando hablamos de darle un nuevo resignificado a la Iglesia hablamos de una iglesia sin legalismo, no tradicional, no denominacional, no institucional.

Hablamos de personas que están en una búsqueda de Dios, sin una iglesia a la cual pertenecer, pero lejos de una religiosidad que se manifiesta en estructuras, reglamentos, etiquetas. Hablamos de personas que están buscando una comunidad que siga a Jesucristo.

Una manera diferente de ser iglesia implica estar lejos de modelos de repetición, tradicionales y jerárquicos. Salir de una dimensión clerical (la profesionalidad del clero) hacia una dimensión eclesial (el sacerdocio de todos los creyentes). Un espacio que esté lejos del amor al poder.

Un "tercer espacio'' nos habla de la escucha atenta, del poder del amor, del apego, la empatía, la proximidad, la equidad. También nos indica la importancia de la ternura, la amplitud y la gracia. Implica demoler y dejar viejos paradigmas para movernos en libertad y afirmar el respeto, el cuidado mutuo, la aceptación, el perdón.

Una manera simple de ser iglesia sin determinadas etiquetas es donde encontramos una comunidad para sanar, para volver a creer, para desarrollar la fe, tener esperanza y en libertad decidir dónde seguir. Una iglesia con un espacio diferente nos habla de la misión que se concreta en la búsqueda del otro, del servicio en la sociedad local, de la solidaridad con los que sufren, de la cooperación global donde el evangelio no ha llegado.  

Bienvenidos todos y todas a este "tercer espacio". Un puente de esperanza hacia un nuevo lugar en libertad.

"Arriesgarse es perder el equilibrio momentáneamente. No arriesgarse es perderse a uno mismo". Soren Kierkegaard

Carlos Scott

Ver artículo:  Comunidades cristianas para cada contexto

¿Qué promesas tiene Dios para la vida humana?

 ¿Qué promesas tiene Dios para la vida humana?

Dios revela su propósito y lo hace por medio de una promesa. ¿Cuál fue esta promesa?, Gn 12:1-3
 
En primer lugar, tiene que ver con la palabra “Bendición”. La bendición es la provisión de Dios para el desarrollo humano. Dios tiene el propósito de “bendecir a todas las familias de la tierra”. Esta promesa se la reveló a Abraham y sus descendientes. Hay una elección particular para un propósito universal y la elección no es sinónimo de elitismo. Dios formó al pueblo de Dios con este propósito.
 
La palabra de Dios para la humanidad es la “bendición”. La bendición es la salvación que abre la puerta para una nueva creación. Dios desea bendecir ahora y su propósito es que haya una comunidad de su pueblo en cada etnia extendiendo su bendición. El propósito final de Dios será reinar en la nueva creación cuando todas las naciones vivan bajo la plena bendición del Reino de Dios, Ap. 7:9-10, 21:1-2,24-26, 22:1-6.   

Para pensar: ¿Que implica ser llamado el Pueblo de Dios? ¿Como podemos ser de bendición a otros? 

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

martes, 22 de junio de 2021

¿Dónde está puesta tu mirada?

 ¿Dónde está puesta tu mirada? Génesis 12:1-3

Dios es Dios del universo y su interés son todos los pueblos. El ideal de Dios lo encontramos en los primeros capítulos del Génesis, pero luego de la caída del ser humano la situación del mundo fue de crueldad, devastación y desesperanza. Había descomposición moral, tinieblas y dispersión. ¿Cómo podría Dios resolver esta situación?

Dios es un Dios intencional. Es un Dios de propósito. La misión comienza con Dios. El Dios vivo de la Biblia es un Dios misionero. La misión no es algo que nosotros hacemos, sino es lo que Dios hace. Elige a un hombre llamado Abram y a su familia para bendecirlo y que sea de bendición a todas las familias de la tierra, Gn 12:1-3.

Mirar a Dios nos da confianza, esperanza y descanso. Desarrolla humildad y nos da fuerza. No somos llamados a enfocarnos en nosotros mismos. La Misión es de Dios y nos invita a participar en ella.

Para pensar: ¿Qué es lo que te da confianza, esperanza y descanso? ¿Dónde está colocado tu enfoque en este tiempo?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

lunes, 21 de junio de 2021

¿Qué pasaría si la historia del mundo entero dependiera de tu decisión de ir a otro lugar?

 ¿Qué pasaría si la historia del mundo entero dependiera de tu decisión de ir a otro lugar?

"El Señor le dijo a Abram: “Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré,…¡Por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!.” Gn 12.1, 3

Abraham, el hombre a quien se le llama “padre de todos los que creen” (Ro. 4:11) se mudo a lo largo de cientos de kilómetros saliendo de Ur, hacia el río Éufrates, y luego a Canaán (En la geografía moderna sería ir de Iraq a Turquía a través de Siria y luego hacia Israel). Esto representó una verdadera fe. Pero eso fue solo el inicio.

Observa este llamado: “Haré de ti una nación grande y te bendeciré; Haré famoso tu nombre y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡Por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!”

El ser llamado significa ser enviado: “VE”. El ser llamado significa estar firme en algún lado de la gran línea de tiempo del plan de Dios para el mundo. El ser llamado significa ser bendecido para ser de bendición a otros

La fe de Abraham fue verdadera, “le creyó a Dios, y Dios le reconoció como justo”, Gn. 15:3

Para pensar: ¿Cómo tu fe en Dios te permite ser una bendición a otros?

Foto de Gilbert Lennox



sábado, 19 de junio de 2021

¡Levanta la mirada!

 ¡Levanta la mirada!, Gn 12:1-3, 13:1-18, 22:18

Dios le habla a Abraham y le dice: “Vete a la tierra que te mostrare”, Gn 12:1. “Mira hacia el cielo y cuenta las estrellas…así será tu descendencia”, Gn 15:5-6.

Levantar la mirada implica que hay algo más grande que Dios quiere hacer. “Te daré todo lo que abarque tu mirada”. Se nos está llamando a tener una visión amplia. Una visión del Reino de Dios y el cielo renueva nuestra vida, Ap. 7:9-10.

Las circunstancias de Abraham, sus limitaciones, debilidades y edad avanzada no tenían que ser un obstáculo para creer. Es necesario salir de donde nos encontramos cuando la manera de pensar o actitud no permite progresar. Debemos tomar todo lo bueno que Dios nos quiere dar y hacer lo que nos pide: “Abraham tenía que recorrer la tierra”.

Mirar por nuestra nación, la gente que nos rodea y mirar por todos los pueblos es un comienzo que nos debe llevar a entender la existencia del Pueblo de Dios. Te voy a bendecir y serás de bendición a todas las familias de la tierra.

Se nos llama a confiar y a creer en todo lo que vendrá después. Su palabra es “bendición” y este es el claro propósito de Dios. ¡Levanta tu mirada! porque la única información es la señal de partida.

¿Cuáles son los obstáculos que debes superar?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox

viernes, 18 de junio de 2021

PASO A PASO

 PASO A PASO

"Así fue con Abraham: «Le creyó a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia». Por lo tanto, sepan que los descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe." Galatas 3:6-7.

El seguimiento de Jesús implica elecciones y decisiones personales, coraje, sufrimientos, esperas. Esto es lo que le ocurrió a Abraham. Camina hacia la tierra prometida, la recorre, se encuentra ahí en situación de extranjero, vive bajo tiendas y cada día tiene que partir. Solo se puede fiar de una voz, palabra y promesa. No puede ser guiado por su inteligencia, sentimiento e intuición.

“Creer quiere decir simplemente que otro conoce el camino y sabe dónde esperarnos”. El Reino de Dios quiere alcanzar territorios inexplorados por lo tanto Dios nos espera en otra parte.

Jesús no entrega un manual con una solución ante cada circunstancia de la vida. Hay que caminar, aceptar el riesgo, el futuro, la esperanza, el sueño y habitar en tiendas. No debemos retrasarnos cuando hablamos de la misión. “El riesgo fundamental es siempre el de los pasos, no el de las discusiones”

¿Estás decidido a partir?

Carlos Scott

Foto de Gibert Lennox

miércoles, 16 de junio de 2021

Cada día hay que partir,...

 Cada día hay que partir,...

Salir sin saber dónde ir fue la experiencia de Abraham. “Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber dónde iba… y habitó en tiendas de campaña”, Hebreos 11:8-9. 

En la aventura de la vida Jesús quiere que nuestra confianza crezca como consecuencia de seguirle. La Fe es la única guía. Se trata de una Fe difícil porque Dios muchas veces nos sacude, nos moviliza, hay que partir y no conocemos el camino. 

La Fe implica riesgo y no siempre concilia con la organización previa. Hay que ponerse a caminar, mover la carpa y se aprende a vivir entre dificultades, demoras e incomodidad.

Jesús se define como el "camino" y nos espera en otra parte. Se trata de alcanzar territorios inexplorados y buscar nuevos horizontes. Es llevar el mensaje del evangelio que transforma toda la existencia humana. 

¿Cómo está nuestra fe? ¿Le exigimos a Dios que nos muestre el camino y nos tenga informado de todos los detalles?

Carlos Scott

Foto de Gibert Lennox

lunes, 14 de junio de 2021

Ya está cerca el reino de Dios

 «Después que Juan fue encarcelado, Jesús se dirigió a Galilea a predicar el evangelio de Dios. Decía: El tiempo se ha cumplido y ya está cerca el reino de Dios. Conviértanse y crean en el evangelio.» (Mr‬ ‭1:14-15‬).‭


* Aquí, en resumen, los ejes centrales del mensaje de Jesús: el reino de Dios (no la iglesia institucional), la conversión (no la afiliación eclesial), la fe (no la creencia dogmática) y el Evangelio (no la tradición religiosa). Sobre estos mismo ejes se podría fundamentar la actual y urgente renovación de las comunidades de fe.

Harold Segura



Mentalidad de clan

  Cuidado con el reglamento “Le dijimos que no lo hiciera, porque él no es de nuestro grupo.”, Mc 9:38 Cuando se quiere mantener el monopoli...