jueves, 13 de mayo de 2021

¿Cuáles pueden ser algunos paradigmas a tener en cuenta en este tiempo?

  "Cuando oyeron el fuerte ruido, todos llegaron corriendo y quedaron desconcertados al escuchar sus propios idiomas hablados por los creyentes." Hch 2:1-6

La iglesia que surge en el Pentecostés es una iglesia pública, la gente escucha y ve. Es una iglesia dirigida a todas las lenguas que nace siendo misionera, no pasa desapercibida y se desarrolla saliendo hacia afuera.
Pentecostés implica ser una iglesia abierta que glorifica a Dios. La comunidad de los creyentes se organizó en Jerusalén donde da sus primeros pasos, pero con motivo de la persecución camina hacia Samaria, Antioquia y luego a todo el mundo. Ellos comenzaron a viajar en vez de protegerse y predicaban a Jesucristo.
El mundo necesita ver una iglesia abierta que sea inclusiva y no exclusiva. Una iglesia que mira hacia afuera, busca la simplicidad, camina por todas partes, es inquieta y se atreve hacer cosas diferentes.
"La fe cristiana es una fe que nació para caminar". Hablamos de una iglesia donde pueda predominar una dimensión eclesial y no clerical. La gente es libre, respetada, vive el poder del amor y ejerce el sacerdocio universal de todos los creyentes.
El Espíritu Santo llama a su iglesia a repensar su estructura o institucionalidad para enfocarnos en su misión.
Este tiempo de pandemia puede ser es un tiempo de espera para pensar en cómo salir de los modelos de repetición e imitación para centrarnos en lo nuevo que viene del Espíritu de Dios.
Para Pensar: ¿Que elementos tendremos en cuenta para volver a repensar la vida de la comunidad de fe? ¿Que implica ser una comunidad para la gente? ¿Cuales son los cambios que tenemos que hacer a nivel institucional o estructural para ser la iglesia del pueblo y con el pueblo?
Carlos Scott
Foto de Gilbert Lennox

martes, 11 de mayo de 2021

¿Podemos visualizar y repensar el futuro en la comunidad de fe para el tiempo de post pandemia?

¿Podemos visualizar y repensar el futuro en la comunidad de fe para el tiempo de post pandemia?

Jesús es nuestra celebración, pero ¿qué suele suceder cuando el “vino se acaba”?. Juan en el capítulo dos de su evangelio nos habla de una fiesta, una boda; en una aldea llamada Caná de Galilea. Jesús, sus discípulos y la madre de Jesús se encontraban allí. Jesús con su presencia afirma la importancia de compartir la alegría y felicidad. Dios quiere que celebremos la vida. Nos quiere colocar un “traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento”, Is 61:3

En un determinado momento la fiesta se quedó sin vino. María se angustió y se acercó a Jesús. No tener vino en una fiesta de boda implicaba vergüenza y humillación. Sin vino, decían los rabinos, no hay fiesta. “Su madre dijo a los sirvientes: "Hagan lo que él les ordene”.

"Había allí seis tinajas de piedra, de las que usan los judios en sus ceremonias de purificación. En cada una cabían unos cien litros. Jesús dijo a los sirvientes: Llenen de agua las tinajas y los sirvientes las llenaron hasta el borde", Jn 2:5-6.

Jesús transformó el agua en el mejor vino. El uso de las tinajas dedicadas para almacenar agua para los lavatorios rituales de manos y de los utensilios quedan atrás y hay una sustitución por lo nuevo. Es el nuevo vino, un nuevo sabor. Encontramos la sustitución de la tradición y lo viejo por lo nuevo. Es la provisión de la nueva era del Espiritu que siempre obliga a la iglesia a renovarse.

Dios está comprometido en manifestar su gloria y se espera creer en él, Jn 1:14, 2:11, 20:31. La era de Jesús se caracteriza por la abundancia del buen vino, Jer 31:12, Jl 3:18, Am 9:13. Es el inicio de las cosas mayores, ¡Vas a ver aun cosas más grandes que éstas!, Jn 1:50

Como comunidad de fe somos llamados a estar en el seguimiento de Jesús y transformar el agua en el mejor vino, Jn 14:12. Jesús es la alegría de la humanidad, transforma la vida y es el nuevo vino

Para pensar: ¿Cuales son los nuevos paradigmas que se pueden estar formando?

¿Que significará ser iglesia para la gente de la ciudad, la nación y el mundo? ¿Hacia dónde nos quiere llevar Jesús? ¿Hacia dónde quiere que apuntemos?

Carlos Scott

Foto de Gilbert Lennox


30 Día de oración por el Mundo Musulmán | Día 29: Trípoli, Libia

domingo, 9 de mayo de 2021

Fe, violencia y orden público

Fe, violencia y orden público: Por Harold Segura, Colombia y Costa Rica No faltan textos bíblicos donde se narran guerras y otras violencias. Unas veces Dios aparece como...

¿Cuales son algunos de los temas para repensar en la comunidad de fe?

 ¿Cuales son algunos de los temas para repensar en la comunidad de fe?

“Tengan cuidado, ¡Ojo con la levadura de los fariseos y la de Herodes!... ¿Por qué están hablando de que no tienen pan? ¿Todavía no ven ni entienden? ¿Tienen la mente embotada? ¿Acaso no recuerdan? Cuando partí los cinco panes para los cinco mil, ¿Cuántas canastas llenas de pedazos recogieron? Y cuando partí los siete panes para los cuatro mil, ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? ¿Y todavía no entienden? Mr 8:14-21

Este pasaje nos habla que los discípulos estaban hablando que no tenían pan. El Señor les advierte sobre la levadura de los fariseos y la de Herodes: “Tengan cuidado; ¡ojo con la levadura de los fariseos y con la de Herodes!

La levadura de los religiosos o fariseos es la preocupación morbosa en mantener el control sobre la religiosidad del pueblo a través de la reglamentación. Representaba la hipocresía, la piedad mal entendida convertida en legalismo, la justicia sin la misericordia. Es alejarnos de la gracia, del amor, de la gratitud, del respeto al otro para caer en el abuso del poder (Os 6:6, Mi 6:8, Mt 12:1-8, Mt 9:12-13).

La levadura de Herodes representa una sociedad sin Dios, secular, sin necesidad de depender de Dios, añadiendo los valores del sistema vigente, aceptar por bueno lo que es malo, corrupción, poder, manipulación, resultados exitistas sin Dios. Es decir, el “mercado manda” y seguimos sus reglas postrándose ante sus métodos.

Somos llamados a formar “comunidades eclesiales” que reflejen el espíritu de reconciliación, respeto, aceptación, perdón y amor. El ejercicio del liderazgo en la vida de las iglesias locales deberá estar marcado por el modelo del siervo sufriente y mostrar un contraste con el caudillismo y otras deformaciones causadas por el abuso del poder. Seguir a Jesús significa asumir su vida y misión.

Jesús les recuerda a sus discípulos que no deben preocuparse de la comida, el vestido y donde dormir. Nos proyecta a ser y hacer como Jesús cuando les dijo: “Crucemos al otro lado” Mr. 4.35.

¿Y todavía no entienden?

Para Pensar: ¿Qué cambios nos muestra el Espíritu de Dios que debemos hacer? ¿Es más importante la "etiqueta denominacional", "la tradición", "la institución y reglamentación" o el "seguimiento de Jesús"? ¿Qué significa ser una comunidad de amor, aceptación y perdón? ¿Cuál es el modelo de liderazgo que se está formando?

Carlos Scott

30 Días de oración por el Mundo Musulmán | Día 27: Accra, Ghana